Fidel es un país

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____________Juan Gelman

domingo, 7 de octubre de 2018

Los buenos amores del Diablo Ilustrado

 Reporte audiovisual de Yanys Laura para al NTV dominical

Entrevista realizada al autor del libro disco

Por Diana Ferreiro
*Publicado en sitio La Ventana de Casa de las Américas
Entrevista a Fidel Díaz Castro, autor del disco.

El  4 de octubre, la Sala Che Guevara de la Casa recibirá la presentación del disco Los amores del Diablo Ilustrado, de Fidel Díaz Castro, en las voces de Frank Delgado, Roly Berrío, Yaíma Orozco, Leonardo García, Natalia Contesse, Suylén Milanés, Eme Alfonso, Luna Manzanares, Héctor Téllez Jr., y Ray Fernández. Con la producción musical de Rober Luis Gómez –quien interpreta precisamente el tema “Los amores del Diablo”, a guitarra–, y la producción general de Enrique Carballea, el disco será  presentado a las 5:00 p.m. con las actuaciones de dos de los artistas involucrados.
Para conocer otros detalles del fonograma, La Ventana conversó con Fidelito –como le conocemos–, su autor.
¿Cuándo nace la primera idea para Los amores del Diablo Ilustrado?
Siempre que termino un libro o un disco pienso que es el “hasta aquí” con una sensación de que ya no tengo más nada que decir. Así sucedió cuando se editó El Diablo Ilustrado (Casa Editora Abril, 2003); pasaron cuatro años para que sintiera la necesidad de un nuevo proyecto que sería el libro Confesiones (Casa Editora Abril, 2007) y el disco La voz del Diablo Ilustrado (Egrem, 2008), con canciones y textos interrelacionados.
Hace unos cinco años, sería el 2013, empezó a lloverme nuevamente la necesidad de escribir. Ahora me percato que es cerca de un lustro lo que me cuesta rearmar el ánimo para atreverme a contar-cantar nuevamente, y que en –lenguaje borgeano–, siempre se está escribiendo el mismo libro.
Esta –digámosle– tercera parte del Diablo, es al igual que el anterior proyecto, un libro-disco, en el que relatos y canciones interactúan, y al igual que en el primer libro funjo como escribano que recopila ideas, sueños, versos, que han dejado los más nobles fantasmas de los tiempos y que están ahí para curar las almas de tanto descalabro espiritual que propone un sociedad de consumo globalizada. 
¿Quiénes son esos amores? ¿Por qué ellos y no otros?
Si en Confesiones, las historias que contaba eran personales, básicamente autobiográficas, ahora traigo amantes que le pertenecen a la humanidad, que gravitan sobre nosotros con obras y vidas deslumbrantes, seres muy peligrosos que los poderes globales tratan de ocultarnos o de extinguirlos para que vivamos adormecidos, deshumanizados; herejes salvadores que llevan luces para alumbrarnos los caminos en los que está la verdadera felicidad, la de crecer poéticamente, la de darnos a los demás, la de abrazar en lugar de morder. Ahí están, por ejemplo, José Julián Martí, Violeta Parra, Santiago Feliú, Nicolás Guillén, Sindo Garay, Roque Dalton, John Lennon, Wichy Nogueras, Fina García Marruz, Bladimir Zamora, Silvio Rodríguez, Gerardo Alfonso…, y, como se desprende de tu pregunta, claro que no pueden estar todos.
Precisamente esa angustia nos fue llevando durante el proceso de grabación a intercalar voces de poetas y cantores entre las pistas del disco y por ese camino llegamos a la creación de una pieza inclasificable en la que se arma una especie de coro de fantasmas con más de 40 de esos amores: “Revolution 9+50” en la que conviven, por ejemplo, Martha Valdés,  Fernando Pérez, Irakere, Gardel, Chico Buarque, Lezama, Martin Luther King, Eliseo Diego, Lenin, Eduardo Galeano, Bobby Salamanca, el Benny, Camilo y el Che, Santiago Álvarez, Haydee Santamaría, Titón, Chávez, Carpentier, Fidel, Mercedes Sosa, Van Van, Víctor Jara, Sara González, Noel Nicola, Joan Manuel Serrat…, intercambiando ideas, creando una atmósfera inquietante y seductora, polisémica, que puede resultar un mundo otro, y a la vez el nuestro, proclive a las más variopintas recepciones; espero que mayoritariamente enamoradas.           
¿El Diablo Ilustrado es música o es literatura o ambos o algo más allá?
Creo que solo un simple juego de fantasmas con alguien que espera una señal. No soy músico, solo un trovador que busca canciones en una guitarra cuando la madrugada pide romper el silencio sacando algún acorde entre versos para susurrar una pasión o espantar su reverso. Tampoco soy un escritor, a lo sumo escribano. Solo busco la manera de dar con otro ser, y mostrarle esos duendes herejes; soy como el acomodador del cine que, en la oscuridad de la sala, alumbra con citas, historias, meditaciones, no una butaca sino los rostros –más bien las almas– de esos duendes raigales con quienes convivo a diario, para que ese otro ser los pueda ver (si es que no los encontró antes) y dancemos juntos esa ronda de la espesura poética, en que nos desnudamos y poseemos para siempre. El poema que nos roza una vez ya nunca se va; se ha vuelto pedazo del ADN espiritual, para ver mejor.

Háblame del proceso de producción del disco, el trabajo con Rober Luis y Enrique Carballea como productores y los demás artistas que dan voz a este disco.
Hay una trinidad creativa inicial que despliega toda una guerrilla de conspiradores. Que sea Enrique Carballea el productor general –aparte del lujo de contar con su inabarcable experiencia– fue como abrir una caja de Pandora (o anti Pandora). Su primera acción fue llamar a Rober Luis, quien además del gran guitarrista que es, fue la herencia que le dejó Santi Feliú y por aquí ya empezaron a hacernos travesuras y a meterse en todo los muertos vivos. 
La segunda acción fue escoger los estudios Scorpio de Delio Ferrero. Con ellos se completó la base de un taller incesante, de búsqueda de sonoridades, de discusiones (a veces en broma, a veces muy serios), y el mundo todo comenzó a girar en torno a ese disco. No hubo horarios, ni ajustes a honorarios, desde entonces funcionamos como una hermandad, a la que fueron entrando los cantores e instrumentistas, no únicamente escogidos por las dotes artísticas, para interpretar la pieza en cuestión, si no buscando su relación vital con las historias y personajes de los relatos y las canciones.
Dígase Frank Delgado tangueando el romance de Santiago Feliú con Marilyn Monroe, en el que interviene la bandoneonista argentina Susana Ratcliff, a la que no conocíamos y que resultó seguidora de la obra de Santiaguito y que estuvo incluso cantando en el homenaje que le hicieron en Argentina a los días de su partida.
Los músicos convocados por Rober Luis entraron en la cofradía de manera entrañable como si en lugar de entrar, salieran del disco. Se hicieron cómplices no únicamente de las canciones, sino de toda la cosmogonía que nos iba rearmando; alguno que otro pidió, antes de grabar que les contara las historias del libro, o detalles de una letra; extendieron su estancia tras haber grabado su parte –hasta aplazando otras citas– para sentir cómo avanzaba la pieza, y se despedían con un “llámenme para lo que haga falta” sin otro interés que el de involucrarse (estando ya involucrados). Esos “personajes” cercanos son: Alain Ladrón De Guevara, Ruly Herrera y David Suárez Marrero en los drums; bajo: Julio César González; percusión: Yaroldi Abreu; bandoneón: Susana Ratcliff; teclados: Jorge Luis Lagarza.
¿Qué pasará el día de la presentación?
Déjame decir primero que no existe punto del espacio y tiempo como el que tenemos previsto para esa presentación. Este es un disco tejido desde el alma de Casa de las Américas, con el concurso de muchos de sus duendes poéticos más entrañables, y será el 4 de octubre: día del nacimiento de Violeta Parra (4-10-1917) y la partida física de Mercedes Sosa (4-10-2009), ellas son esencia de esa Casa nuestro americana y del disco en cuestión.
Precisamente queremos comenzar proyectando un video de la pieza Oración por tu piel interpretada por la cantautora chilena, Natalia Contesse, dedicada a Violeta, y en la que ella misma participa. Se cantarán tres piezas del disco, por Frank Delgado, Leonardo García y Roly Berrío. 
Quiero marcar especialmente el estreno de un video (no sé si llamarle clip, o semi documental musical, o collage audiovisual) de la pista seis del disco: “Revolutión 9+50” pieza que parte de la idea de “Revolution 9”, del llamado Álbum Blanco de los Beatles grabado en 1968, hace medio siglo. Este raro track diablesco contiene más de 40 voces diferentes entre las que están poetas, cantores, escritores, secuencias de películas, héroes, momentos del deporte, de la historia continental, líderes de pueblos… Una especie de pandemónium sonoro de 5:37 minutos, sobre el que no tenemos idea de cómo será recibido, cuando se proyecte en la sala; estamos “entre el espanto y la ternura” para expresarlo en lenguaje silvístico.
Hablaremos del proyecto, del disco y si el público desea hacer preguntas allí estaremos los implicados para dialogar.
Al cierre habrá un concierto con algunos de los trovadores que cantan en el disco, Frank Delgado, Leonardo García y Roly Berrío. Luego, como ambiente proyectaremos algunos “clips” con las canciones del disco armados con filmaciones que hizo Íngrid Arcos y fotos de Alba León Infante que estuvieron en las grabaciones. 
¿Cómo te gustaría que se escuchara este disco?
Yo realmente prefiero escuchar la música, de noche, bien de noche –si es madrugada, mejor–, acostado con el cuarto apagado para llegar lo más lejos posible por entre los sonidos y encontrarle los más recónditos misterios que tiene una canción. Ahora, me gustaría por ejemplo que se escuchara en un almendrón (es una broma) aunque sería buen síntoma. En verdad, me gustaría que se escuchara hurgando, creando, remitiéndose a la vida y obra de los duendes que acompañan cada pieza; que, por ejemplo, se escuchara “Norma y Santiago” desde haber saboreado el “Beso” que Santi le compuso a Marilyn Monroe, o “Desnuda” habiendo leído a Roque Dalton, o la “Oración por tu piel” desde la posesión de la obra de Violeta Parra. Quisiera que el disco sea una motivación para entrar a los tantos universos poéticos de los duendes convocados en él y otros muchos que transitan por esos caminos y que son necesarios, imprescindibles, para ser mejores, y más despiertos y auténticos seres humanos.

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