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| Alexa Grande hoy en la peña del Caimán |
La peña de los miércoles y el bar, -como dicen los versos de Ihosvany Bernal- tiene este 6 de febrero como invitados especiales a dos jóvenes trovadores, la santaclareña Yeni Turiño, y el matancero Carlo Fidel Taboada.
Un toque especial tendrá esta peña Trovando: procedente de Sevilla, Andalucía, en una corta visita a La Habana, llega al espacio también este miércoles 6, la artista plástica española Alexa Grande. Ella presentará una muestra de su creación por medio de presentar un par de cuadros, que sirven a manera de exposición mutante para que los habituales al encuentro organizado por El Caimán Barbudo tengan una mínima idea de por donde se mueven las principales motivaciones estéticas de esta pintora, quien además viene a Cuba con sus padres y su hermana, ejecutante esta última de la trompeta.
Un toque especial tendrá esta peña Trovando: procedente de Sevilla, Andalucía, en una corta visita a La Habana, llega al espacio también este miércoles 6, la artista plástica española Alexa Grande. Ella presentará una muestra de su creación por medio de presentar un par de cuadros, que sirven a manera de exposición mutante para que los habituales al encuentro organizado por El Caimán Barbudo tengan una mínima idea de por donde se mueven las principales motivaciones estéticas de esta pintora, quien además viene a Cuba con sus padres y su hermana, ejecutante esta última de la trompeta.
No falta nunca la descarga en la que se aparecen trovadores de todos los rincones de la isla –y allende los mares- muchos de ellos sin avisar, pues se sabe que, más allá de algún concierto previsto, esta peña es abierta. No obstante, siempre algunos anuncian su presencia como Ariel Díaz, y en la guerrilla habitual Samuel Águila, Yunier Pérez, Yosvany Palma, Diego Ulloa, Benito de la Fuente, Juan Carlos Pérez, y Mr Acorde; los trovadores anfitriones Fidelito Díaz y el Ihosvas Bernal, más el Joaco Borges Tríana, que de cuando en cuando se entona y toma una también la guitarra para hacer una segunda de cuerdas en improvisadas y muy gustadas trova sessions.
Peña Trovando de El Caimán Barbudo
Miércoles de 4.30 pm a 8.00 pm
Patio bar de los Estudios Areito de la EGREM San Miguel y Campanario, Centro Habana
INFORMACIÓN
Yeni Turiño: La niña de la trova
Por Darío Alejandro Escobar
La guitarra parecía más grande que ella. Subió al reducido escenario de la peña del Caimán Barbudo y empezó a afinar. Venía con el trovador Ariel Díaz y lo primero que dijo fue: “Yo me llamo Yeni Turiño y soy de Santa Clara”. Tenía 17 años, ni siquiera había terminado el preuniversitario y parecía más jovencita.
Cuando sonaron los primeros acordes todavía el público hablaba, clásicas charlas de bar, pero en medio minuto ya todos estaba con los ojos fijos y los oídos pendientes de aquella personita que cantaba. La niña de la trova santaclareña ese día interpretó un par de temas y se llevó aplausos rotundos de un público escaso, pero fiel y conocedor de lo mejor de la canción cubana.
Después nos fuimos encontrando en eventos de la Asociación Hermanos Saíz, coincidimos en el Longina 2017 y allí escuché la carta de Marta Valdés disculpándose por no poder asisitir al festival, pero recomendando, sobre todo a sus pupilos de La Trovuntivitis, cuidar a esa niña.
Desde entonces sigo su trabajo y, aunque aún no se oye en la radio o la televisión, recomiendo que conozcan la música de esta chica a quien no le interesa la fama, sigue tocando por los parques de Cuba y no quiere dejar de estudiar.
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Un trovador de resistencia
Carlo Fidel Taboada regala sus textos y melodías en museos, teatros y escuelas de su natal ciudad, ya sea de forma espontánea o en respuesta al llamado de quienes lo conocen, sin aspirar a otra remuneración que los aplausos
Por: Yenli Lemus Domínguez (Especial de la ACN para Somos Jóvenes)
En las noches de apagón, durante la década del 90 del pasado siglo, cuando su madre interpretaba algunas canciones con la guitarra, aparecen las primeras invitaciones del destino al niño Carlo Fidel Taboada Petersson para transitar los senderos de la trova cubana.
Nativo de la barriada de Los Mangos, una de las zonas más altas de la ciudad de Matanzas, ubicada a unos cien kilómetros al este de La Habana, apostó por una carrera en el juego ciencia durante sus primeros años académicos; pero los enroques de la vida lo llevaron a interesarse por la guitarra.
“No puedo decir a qué edad comencé a jugar ajedrez, no lo recuerdo por lo joven que era. Desde niño acudía a la Sala José Raúl Capablanca, ubicada en la céntrica Calle del Medio en la urbe de ríos y puentes, y allí había un custodio que se sabía muchas canciones y poseía un nivel técnico que me impresionó”.
El hijo de los matemáticos Maritza y Carlos asegura que en octavo grado sintió la necesidad de dominar las seis cuerdas, y de forma autodidacta aprendió los acordes del instrumento que por excelencia distingue a los trovadores.
“Comencé tocando las canciones que ponían por el televisor, hasta que se me hizo necesario algo más, y descubrí primero a Silvio Rodríguez y después a otros, pero creo que siempre es Silvio el que marca el camino”.
El ingeniero civil, graduado en la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos, afirma que su actual profesión no tiene nada en común con la trova, pero en realidad, el meticuloso sentido de la proyección y la técnica también lo imprime en la creación de sus canciones.
“Los primeros intentos de composición fueron en onceno o duodécimo grados, y la pieza terminada inicialmente fue Giselle, que todavía la canto y es la única que sobrevivió a esa época, porque después vinieron otras que la vida suprimió del repertorio.
“Yo estudio para hacer lo que hago, siempre la expectativa es que cada actuación salga lo mejor posible. Soy muy riguroso con la interpretación y la afinación. No me gusta sentir que una obra se parece a otra, porque si uno es sincero, siempre habrá algo que lo distinga en sus canciones; mas no me gusta sentir que trabajo sobre el mismo motivo musical y poético, entonces me siento a esperar con la guitarra en la mano a que llegue algo nuevo.
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CARLO FIDEL TABOADA, un joven trovador matancero que ya lleva varios años como miembro de la Empresa Artística Rafael Somavilla de Matanzas. Este cantautor recientemente grabó un álbum de canciones de su autoría con el título “Resiste mi vida”. El mismo incluye diez temas donde se destacan: “Matanzas 5 y 30 am”, “Giselle” y“Canción sin nombre”.Hay presente en las canciones de Carlo el arpegiar virtuoso que solo él sabe hacer en su guitarra. Estos arpegios le imprimen a sus obras un estilo muy contemporáneo de hacer la trova. También podemos escuchar en cada arreglo del álbum el incursionar de Carlo en la escritura que usó para vestir sus canciones con cuerdas, maderas, drum, piano y otros.
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