La utopía de los jóvenes rebeldes (atención FEU)

Bob Marley

Algunos amigos, mediante el correo, me han pedido prácticamente este texto a razón de lo que sucede los primeros y terceros sábados en el Piano Bar Tun Tun de la Casa de la Música de Miramar bajo el rótulo “La Utopía”. Los Ale y su mesa 8, Ivete y Alberto profes líderes de la Mesa UH Matémática, Daniela y Mario de la Mesa de la Lenin, me han pedido que detalle la peculiaridad de nuestro espacio pues todo el que promociona por ahí dice que pone la mejor música y en muchos casos resulta un soberano fraude, más de lo mismo con lo mismo.

Abrimos las puertas del Cabaret de las ideas, a las 5.00 pm. con una tanda de videos de una hora. Estos videos los hemos conseguido gracias a una red de conspiradores por la cultura de los pueblos, que desde España, Venezuela, Colombia, Argentina, México, Chile, y otros rincones, más los del patio, con lo cual hemos armado una videoteca de casi mil gigas, que recoge mucho de los principales sucesos musicales de la canción de autor en los últimos 50 años.

De manera que son creadores que no suelen circular en los grandes medios —a pesar de ser considerados muchos de ellos de los más importantes de sus regiones o hasta universales—, resultan acontecimientos visuales para muchos de los que asisten a La Utopía. 

Elis Regina, una leyenda de Brasil

No son pocos los que quedan maravillados por conocer en videos a grandes Íconos de la vanguardia universal. De la canción protesta norteamericana o de habla inglesa, como Joan Baez y Bob Dylan, Leonard Cohen, Pete Seeguer, y otras leyendas como Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jethro Tull, Santana o los propios Beatles; así como más cercanos en el tiempo como Amy Winehouse, Sting, U2 o Bjork.  
De la música brasilera la leyenda Elis Regina o ese dios tan cantado y citado, Chico Buarque, Djavan, Caetano Veloso, Tom Jobim, Milton, o más cercanos como María Rita, Los Trivalistas, Ana Carolina.
De la Argentina el loco Charly García o Luis Alberto Spinetta, Fito Paez, León Gieco, la gurú del canto del sur Mercedes Sosa, Liliana Herrero, León Gieco, Juan Carlos Baglietto, y otros como Arbolito (que estuvo en vivo ofreciendo un concierto en nuestra caverna) 
De España, clásicos como Serrat, Joaquín Sabina, Aute, Ismael Serrano, Pedro Guerra, Estopa, Ana Belén y Víctor Manuel.

De Cuba, igualmente de la música alternativa, desde Silvio, Pablo, Noel, Sara, Vicente, Pedro Luis Ferrer, hasta los más recientes, David Torrens, Varela, Gerardo, Santiago, Frank, Habana abierta, en fin de todos los rincones del tiempo. 

Calle 13

Así mismo muchos otros exponentes nuevos y clásicos de la vanguardia musical como Bob Marley, Rubén Blades, Calle 13, Maná, Malpaís, Juan Luis Guerra, Santana, Jarabe de Palo, que junto a los Van Van, Habana abierta, Pavel y Gema, William Vivanco, Kelvis Ochoa, Interactivo encabezan, sobre todo la otra hora de video, que es de 8 a 9 pm y que hemos llamado para bailar con la cabeza puesta.
Entre las dos tandas está la descarga en vivo con las nuevas generaciones de trovadores y los clásicos, que no pocos han pasado por nuestro escenario, cercano, natural, mágico. Vicente Feliú, Pedro Luis Ferrer, Pablo Milanés, Raúl Torres, Santiago Feliú, Gerardo Alfonso, Frank Delgado, Marta Campos, Kelvis Ochoa, Barbería, Juan Carlos Pérez, Benito de la Fuente, José Luis Barba, Alejandro Gutierrez, Trovarroco. De las generaciones más recientes, muchísimos: Samuel Águila, Diego Cano, Ihosvany Bernal, Fernando Bécquer, Adrián Berazain, Ariel Díaz y Liliana Hector, Tony Ávila, Nelsito Valdés, Lien y Rey, dúo Karma, Ray Fernández, Pedrito Beritán, Mauricio Figueiral, Charly Salgado con Ivan Leyva, Tanmy, Eric Méndez, Ariel Barreiro, Joan Zamora, Dieguito Gutierrez, Roly Berrío, Carlos Lage, Michel Peraza, Aire y Madera, Norge Batista, Raúl Marchena, Heidi Igualada, hasta muy jovencitos como los grupos DCorason, Enfusión, o los trovadores Enid Rosales, Manolito Bas, Ana María. Descargas por donde ha pasado la canción alternativa cubana y de otros rincones como la Argentina (destaque para la gran cantora Liliana Herrero, Raly Barrionuevo y el grupo Arbolito), el Pato Maturana de Chile, y cantores de España como el encuentro reciente con José María Alfaya.

En la Utopia la FEU baila con la trova ¡Sacrilegio!

Atención FEU
Si bien no es exclusivo para estudiantes, los universitarios han ido protagonizando los encuentros utópicos, aprovechando que la Entrada para estudiantes es de 10 pesos MN. No obstante pudieran aprovechar más los rebeldes de la FEU este espacio que lo conecta con la cultura proscrita, con un mundo espiritual para gozar con gran intensidad y que resulta poco menos que desconocido, y que —lamentablemente— es cuasi exclusivo.
Para el resto de los asistentes el precio de entrada es 30.00 MN y para extranjeros, turistas 5.00 CUC. Los estudiantes de otros países residentes en Cuba pagan por el precio nacional.
Es todo un rompecabezas, pero nos permite tener un detalle con los estudiantes.
Para los que me pidieron que me esmerara en detalles, las condiciones de luces, audio, mesas, servicio gastronómico son excelentes. Las bebidas y comestibles en CUC aunque con precios más bajos (para la media); la cerveza a 1 CUC, el ron añejo blanco 4 CUC la botella.  
El horario, de 5.00 pm a 9.00 pm.Los primeros y terceros sábados del mes.




Rebeldes de todos los países ¡Uníos!
Asumir un modo de vida o incluso una proyección cultural, puede resultar un acto de rebeldía. Un simple ejemplo fue el movimiento hippie que en los años 60 constituyó un fuerte foco de protesta en contra de las guerras, del arte y la vida aristócrata, pomposa, superficial, egoísta. En nuestros días la seudocultura consumista tiene tomado todos los grandes medios masivos universales amenazando con extinguir las culturas, los rostros, la individualidad. Es un proceso desmedido de control que arrincona las expresiones artísticas más auténticas y las suplanta por arte apócrifo comercial, hecho con fórmulas simplistas que ahogan los espíritus y van podando al ser humano de su capacidad creativa, de su necesidad de descubrimiento, de su interacción con la obra de arte, para dejarlo en un simple ente descerebrado, que solo responde a formulas primarias preestablecidas de comunicación, con códigos sonoros elementales, frases hechas, con alto grado de cursilería o grosería —igualmente en grado infantil— vendida como irreverencia, cuando es otra manera de sumisión a un poder que pretende desmovilizarnos, encerrarnos en los sentimientos epidérmicos, que nos encierran poco a poco en un círculo vicioso existencial, despoetizado, despersonalizado, autómata. Esta no es más que la ley que impera en la sociedad de consumo universalizada; grandes transnacionales que dominan los grandes negocios económicos, tienen —por supuesto— los grandes canales de comunicación; unas cuantas familias en el mundo son dueñas de los macro negocios y entre ellos los medios que les permiten que esos negocios funcionen, los grandes circuitos de arte e información, con lo cual controlan las mentes.

Joan Baez y Bob Dylan

Modas, cine, tv, música, deportes, son núcleos de poder mediante los cuales los vendedores nos convierten en animalitos consumidores. Se trata, en síntesis de una cultura impuesta por los vendedores para que seamos cada día más compradores. Para ello necesitan que el ser humano se desviva por los objetos, que solo piense en tener y olvide su ser; imponen el “vales según tengas” suplantando el “vales según eres” para ello hay que crear un mundo virtual de sensaciones fuertes, de lentejuelas, marcas y etiquetas que deslumbren, estrellas de esa feria de ilusiones para que los pobres mortales se enganchen con el sueño de ocupar un puesto en ese cielo divino; para ello es necesario que seas un estúpido, que no pienses, que tu cultura sea precisamente esa de príncipes, de pasarelas, de autos de última marca, de castillos encantados con piscinas, de banquetes y futbolistas que se casan con modelos, de artistas que asisten al coctel de una X duquesa, en fin que encierres tu espíritu en las vidrieras de las tiendas. O sea que este negocio de los poderosos consiste en que seas un imbécil, amorfo, individualista, y —mira esto— sin individualidad, desmovilizado de lo que ocurre en el mundo real. Para todo esto está la seudocultura, para suplantar el arte auténtico que pone en peligro este descerebramiento, pues la cultura te da la capacidad de poetizar, de mirar y sentir con profundidad, de pensar y vivir de una manera más libre; de lo que se deduce que dejas de ser un animalito del circo y pones en jaque sus negocios pues pasas de ser ese consumidor anormalizado en un ser racional, que no cae en las redes de las tonterías primitivas de la feria de ilusiones; por tanto todo lo que sea poético es Satanás para esos grandes poderes. Artes como el cine, o la música están en el centro de esa maquinaria descerebradora, por la sencilla razón de que son las artes más populares. De ahí tanto volumen de cine mediocre hecho con alta tecnología y tanta música pastosa con ínfulas de “universal”; de ahí que los valores auténticos de todos los rincones del mundo viven underground, sin acceso a esos grandes circuitos promocionales. La inmensa mayoría de la música no pasa por esas grandes cadenas, de ahí que el verdadero arte haya pasado a ser alternativo, proscrito. Lo que se consume, por ejemplo, en materia musical, y lo que conocen, por ende, las mayorías es la bazofia comercialoide; los grandes creadores son desconocidos, incluso los que en sus países logran fama, no entran a los medios de circulación globales.          

Gozadera trovadoresca en La Utopía ¡Mira eso!

Baile y sexo
La seudocultura consumista nos enseña que bailar es brincar por instinto, con ruidos más o menos cíclicos, sin importar ninguna información que emita esa música; o sea que no medie espíritu alguno; simplemente se trata de  liberar energía física, lo que han acuñado como adrenalina (que ha pasado a ser la esencia de la existencia: adrenalizarse) haciendo uso únicamente de tu cualidad de mamífero, como cualquier otra especie del ramo. O sea que se ha desterrado el baile como expresión de un saber, y de un comunicar con sutilezas del cuerpo deseos, virtudes, como una extensión de la música y que lleva, por ejemplo, a dos seres a transitar por un goce supremo, cuando la armonía de los cuerpos van entablando un diálogo poético que proviene de compases y versos de una música afín, por senderos transitados por esos espíritus.  
El sexo, en esa seudocultura consumista, consiste en la velocidad en que muevas la región pélvica, lo cual no nos diferencia mucho de las batidoras. Por ese camino nos nos extrañemos de que un día nos vendan expertos sexuales, tal vez de marca “buenas hojas” para triturar alimentos y hacer un buen batido de mamey. Incluso, como parte de la mercadotecnia sexual, se venden todo una serie de aditamentos que van desde órganos sexuales de goma, computarizados, con delirio virtual incluido, hasta una cámara de torturas, digna de las SS nazis, incluyendo capuchas de verdugos, con lo cual suplantan —una vez más— el espíritu, la capacidad de poetizar que es la única que en realidad hace que dos seres vuelen cuando hacen el amor, O sea que la relación sexual  consumista, aparte de depender de la marca de calzoncillos, cremas o peinados, o del modelo de cama en que se efectúe, es un acto puramente físico, en el cual los dolores extremos suplantan la poética búsqueda de dos almas investigando sensibilidades y sueños cuerpo adentro. El slogans viene siendo el mismo del baile, brinca que te brinca y espera a que el cuerpo afloje; si se demora la cosquillita, golpea o pide que te peguen; si no te basta, tengo porras y manoplas, cadenas, punzones, alambre de púas, picana y todo de buena marca, paras tu placer extremo.   

Los Trivalistas

La música rebelde
Los grandes circuitos globales, que no solo son los medios masivos, también los circuitos recreativos, el entorno, en fin todo lo que circunda al ser humano, van armando un modo de vida; donde impera una filosofía, implícita, —que se ha tornado explícita—que deja claro cómo debes vivir, cómo comportarte, cómo divertirte, han logrado construir una prisión universal; verdaderos patrones mundiales que no solo han arrasado culturas sino despersonalizado a buena parte de la humanidad. Basta ver los prototipos de seres, con tantos rasgos comunes, en cualquier capital del mundo. Es la globalización pero no la solidaria, la de internacionalizar culturas diversas para enriquecernos unos de otros sino la de convertirnos en seres sin rostros, sin personalidad, seres empobrecidos con tapaojos, de espíritu nulo, sin pasado ni futuro, elementales, robotizados.
Pero ¿quién dijo que todo está perdido? A pesar de la ferocidad de esa mundialización de seudocultura plástica, bajo tierra ha sobrevivido la cultura auténtica de los pueblos, desarrollándose como resistencia, porque el ser humano, para mantenerse y crecer como humano necesita de la poesía. Y la globalización ha ideo desarrollando las tecnologías, y por tanto, ha acortado las distancias entre uno y el ser humano más lejano en el planeta. De ahí que los contactos crecen y los artistas que tenemos en nuestros pequeños círculos pueden llevar sus obras lejos; los micro circuitos rebeldes se entrelazan y surgen las redes de un pensamiento descolonizador. Vamos descubriendo el fraude que nos han vendido por arte, la música que no lo es, cuando escuchamos a los reales valores de los pueblos.

Amy Winehouse

Ha ido emergiendo un mercado subterráneo de arte que los rebeldes de los pueblos intercambian. En nuestra sociedad, no es ajena la conspiración. Si bien hay espacios en los medios y los circuitos recreativos, donde el arte genuino se expresa, prima ese temporal consumista globalizado donde los mismos ídolos de cartón “universales” tienen protagonismo, incluso no escasean variopintas especies de imitadores de esos espertepentos, lo cual, por ser copias, los hace más risibles todavía.   
Nuestra Utopía se declara foco de resistencia contra la seudocultura, de ahí que los encuentros sean más que de un público con sus creadores y sus fantasmas una cofradía de alto vuelo poético, una especie de hermandad conspirativa por una vida poética.

Te espero siempre con mis hermanos cómplices, 
en ese ideal (que es la realidad de los soñadores)
Te abraza
El Diablo Ilustrado
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A los amigos dos recomendaciones:
*Ver esta y otras de trova en http://eldiablo-ilustrado.blogspot.com/
                      http://eldiabloilustrado.blogcip.cu/
*Escuchar el programa radial Cantautores, que sale al aire por Radio Cadena Habana (99.9 de la FM y 1080 AM) los sábados en la mañana de 9 a 10. 

La Utopía, 17 de marzo
Lugar: Piano Bar Tun Tun Avenida 35 esq. a 20, Miramar, Playa. Ciudad de la Habana.
Precio de entrada: 30.00 MN
PRECIO DE ENTRADA PARA ESTUDIANTES: 10.00 MN (mostrando Carnet FEU)
Precio de entrada para extranjeros 5 CUC (Estudiantes extranjeros residentes
—mostrando carnet— 30.00 MN)

Telf. (53-7) 2040447 202-6147  
No pueden entrar menores de edad
Auspiciado por la EGREM y su Casa de la Música de Miramar y con la colaboración de la Casa Editora Abril y su revista El Caimán Barbudo.
*Anfitrión: Fidelito Díaz
*Productor: Ihosvany Bernal
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 AGRADECIMIENTOS a un grupo de amigos que están contribuyendo a La utopía aportando videos: Mitchel Lobaina, Juan Carlos Travieso, los Ale, Maylen, el Yoyo, Julio César Guanche,  Lilian Lombera (William Vivanco), los  trovadores Gerardo Alfonso, Vicente Feliú, Frank Delgado, Ivan Latour, Ihosvany Bernal, Samuel Aguila, Pedrito Beritán, Heidi Igualada, Ariel y Liliana, al piquete venezolano encabezado por Dayana y Adrián, a la otra Dayana (López) de La Mancha y a los hermanos colombianos Andrea y Tito. Desde Telesur Consuelo y Leonardo (Colombia y Brasil); a Adrián y Gillen de eltaburete.wordpress.com y a la Tere Crespi, trovadicta argentina de www.radioexpedicion.com, también de la tierra del tango Marta Rosin, Lety y Francisco (hermanos misioneros).  Agradecimientos especiales al Centro Pablo de la Torriente y a la Casa Editora Abril por su apoyo pleno.