Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

jueves, 3 de abril de 2014

¡Buena Bola!

A propósito de la postemporada de la Serie Nacional de Beisbol, mi amigo Paquita Armas la primera bola (tras la derrota inicial de los Industriales) en el sitio Cubadebate, y desde entonces hemos estado debatiendo acerca de los dos play off semifinales, también se sumó Gustavo Arcos y de seguro pronto llegarán otras voces. De manera que esto sigue, rumbo a la final, pongo al tanto a mis amigos diableros de estos “enfrentamientos” en el juego periodístico. 

A llorar a Maternidad de Línea

Por Paquita de Armas
Lo siento por mis amigos industrialistas ¡a llorar a maternidad de línea que Pinar del Río los abofeteó de lo lindo!. Once hits, de ellos un doble, un triple y tres jonrones, dos de William Saavedra y uno de Giorvis Duvergel, permitieron diez carreras que fueron suficientes para respaldar al lanzador Yosvani Torres que llegó a su triunfo 16.
Diez carreras por dos, por los batazos de los pativerdes y las imprecisiones de los azules, mas una labor arbitral criticada por ambos equipos, hicieron que los leones apenas lucieran la melena de la que tanto alardean.
Y a propósito ¿dónde están los industrialistas? Me aseguraron que yo iba a llorar, que esto era coser y cantar, que me dedicara a escribir de la TV y ellos iban a contar las maravillas que harían sus jugadores en el campo. ¡Ni uno ha mandado una línea!
Del encuentro entre naranjas y cocodrilos ¡¡¡¿qué decir?!!! cerrado, cerrado, cerrado. Un conjunto llenaba las bases y el otro hacía una doble matanza, y al revés. Villaclareños y matanceros defendieron cada base, cada bola… como debe ser en un buen juego. Un ejemplo de ese enconado encuentro es que veinte jugadores fueron dejados en circulación hasta la octava entrada entre los dos equipos. Un lugar común es decir que fue un partido no apto para cardiacos o que se decide por un out, o un jonrón.
El público, por lo menos así lo vi en la televisión, entusiasta mayoritariamente a favor de los cocodrilos, pero con una buena afluencia de aficionados naranja, se portó alegre, haciendo olas y con un alto por ciento de asistentes vestidos de rojo. Niñas y no tanto, con lápiz labial dibujaron sus rostros con símbolos alegóricos al conjunto local. Eso es apoyar un equipo.
Ramón Moré y Víctor Mesa barajaron sus cartas constantemente. Casi siempre tuvieron a un lanzador calentando, mientras movieron al cuadro buscando un batazo oportuno. Hasta que en la décima entrada, el refuerzo espirituano Eriel Sanchez la botó. Él lo sabía desde que tocó la bola. Levantó los brazos y corrió…ayer ese gran pelotero alabó muchísimo al equipo de Matanzas y a la forma de dirigir de Victor. Creo que los cocodrilos seguirán tomando jugo de naranja per secula seculorom. ¿Y los leones qué? ¿Dónde están sus defensores?

Los que vi desde mi butaca en los primeros juegos de la semifinal

Por Gustavo Arcos
Es difícil jugar peor que Industriales en el primer juego de la semifinal. Los azules, tanto los jugadores como la dirección, parecían empeñados en perder ese desafío. Vayamos por parte:
-Ante la primera carrera de Pinar, uno se pregunta si hubiera habido anotación con Stayler o Tomás en el centro. Vargas insiste en situar a Tabares allí, jugador de mucho coraje, pero muy limitado en el alcance de su brazo.
-En el segundo ininng, Vargas propició que la amenaza azul se quedara en una sola anotación: dejó –u ordenó– estar demasiado pasivo a Rayko ante los envíos de Torres, quien estaba “contra las cuerdas” después del doble de Tomás. ¿Acaso no había que mandar a Olivares a comprar cuando estaba cómodo en el conteo? ¿No era preferible que bateara Rayko, en buen conteo, con corredores en tercera y segunda antes que F. Camilo con las bases llenas? Ahí Industriales no solo perdió la oportunidad de un rallie, sino también de explotar al abridor y ponerse muy cómodo. Con el doble play se le esfumó un por ciento grande a los azules de ganar el juego porque Torres creció de ahí en adelante.
-La dirección azul también estuvo fatal en la elección de los relevos: Ni Canto ni el jovencito Eddy Abel –demorado en extremo– debieron haber sido opciones para relevar.
-El resto lo propiciaron los errores y horrores a la defensiva de Industriales, además de una pésima decisión arbitral en primera que costó varias carreras.
En conclusión: un juego de Industriales para el olvido: 5 errores a la defensiva y varios errores en la estrategia de dirección.
En el campo de las malas estrategias, tampoco Villa Clara se quedó atrás: un equipo que hemos visto abusar del toque de bola en las primeras entradas, no tocó en el octavo con corredor en segunda sin out y con el noveno bate en turno. Después, el jonrón de Eriel estaba cantado luego de dos anuncios; al parecer Moré ya quería irse a dormir y trajo un lanzador que confundió el relevo con el derby de jonrones.
Y qué contentos Modesto y Rodolfo con las victorias del “profesor”; García, de tres frases que pronuncia, una es para elogiar a Matanzas. Debiera de hacer economía de palabras de su limitado vocabulario.
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Los Leones fueron a la peluquería a moldearse la melena

Por Paquita Armas Fonseca
Pues sí, de Maternidad de Línea los leones fueron para la peluquería El y ella a moldearse la melena y ¡muy bien que lo consiguieron!. Alexander Mayeta estuvo en tarde de lujo, tanto que igualó el record de hits en un juego. El resto del equipo lo secundó: y lograron un marcador de 13 por 2, dieciocho hits entre ellos dos jonrones de Yuliesky Gurriel, uno de Mayeta.
Nada que los azules se desquitaron ¿por fin escribirán mis amigos industrialistas?. Con gallardía, en la derrota, lo ha hecho sólo Gustavo Arcos y los demás ¿Fidelito, Albertico, Ulises, Silva…? Ni siquiera ahora van a dedicar unos minutos a escribir sobre sus adorados azules.
Espero que luego del nocao, los muchachos de Alfonso Urquiola se recuperen y sacudan de nuevo a los leones.
Los leopardos, como me han rectificado los foreros que se les dice a villareños, estarán listos para recibir este domingo a los cocodrilos. ¡Cuidado, Victor, que la pelea puede ser fuerte!, porque como dijo hoy honesta e inteligentemente Lázaro Vargas, mentor de Industriales, el triunfo se decide en el terreno. Nada, nos vemos en ¡¡¡Buena Bola!!!, ustedes, amigas y amigos, que disfrutamos de nuestro deporte nacional.
Pd 1 Lo que escribió Rafael Grillo antes de leer este texto:
Paca, este artículo ya es viejo… Quiero ver uno nuevo, con lo que digas después del juego de ayer. Si Pinar dio 11 hits, 13 HRs, 10 carerras, pues Industriales dio 18, 4, 13…
Besos,
RAFA
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A llorarle a Papá Montero

Por Fidel Díaz
Con tantos palos que te dio la noche,
tanta crueldad, frío y tanto miedo.
Eres un loco de mirada triste
que sólo sabe amar con todo el pecho,
fabricar papalotes y poemas y otras patrañas
que se lleva el viento.
Fayad Jamis
Con tantos palos que te da la vida (Paquita) y todavía no sabes respetar (a los Industriales). Habría querido escribir cuando perdimos el primer juego, prefiero hacerlo con el viento en contra —que es cuando más vale guapear—, pero estaba de trabajo a tal punto que no pude ver los innings finales (algo sagrado para mí aunque el marcador adverso fuese de nocaut), ni el segundo juego Matanzas-Villa Clara. Por otra parte, Paquita, me pedías que leyera los comentarios que entraron a propósito de tus artículos, y realmente me dan ganas de defenderte en lugar de debatir: te han dado más que al pitcheo de Pinar ayer.
Vamos por parte. Coincido plenamente con Gustavo Arcos en cuanto al primer juego de Industriales; Vicyoandri Odelin había entrado bien, a pesar de que le habían dado un par de jonrones estaba dominando con gran economía de lanzamientos, como para avanzar bastante; creo que no fue Pinar, sino Rayko Olivares quien lo explotó con aquel error que era un rolling para doble play al seguro, al pecho, de frente, y corriendo Peraza para segunda (por lo cual no había ni que presionarse). Claro que el error está en el juego. A partir de ahí se fue el equipo de partido. Por otro lado, el arbitraje está como para alquilar umpires en el exterior. Ya no se sabe que es strikes o bola, y no se trata siquiera de que cada uno tenga su librito, es que el mismo árbitro cambia su misma zona constantemente, lo cual hace más difícil pitchear y batear. En ese primer juego hubo un doble play que mataba un posible ralling de Pinar del Río, en el que el árbitro de primera decretó que Malleta había sacado el pie. Creo que el error también puede estar en los umpires, pero hay jugadas como esa que se canta solo ante lo evidente. Ese tipo de jugada no se canta ante la menor duda; y a tal punto no era evidente que se equivocó; o sea que le hizo carreras a un equipo.
Lo cierto es que —como apunta Arcos— los Azules jugaron muy mal ese día, y no podemos hablar de presión, pues se trata de un equipo donde casi todos saben jugar play off, algunos con records de juegos de postemporada; aparte de que Industriales, es un equipo acostumbrado a la presión cotidiana, pues se sabe que es al que todos quieren ganar; de ahí que juegan la temporada, de principio a fin, con grandes aficiones y enfrentando a los mejores lanzadores contrarios.
De ayer, de la revancha —de la que espero que mi buena Paca escriba— solo apuntar que cuando Malleta juega un buen play off ese equipo se inspira de manera feroz, así que atención que el risueño Alexander ha entrado desbordado. Creo que Industriales ha venido confiado durante el campeonato, con jugadores lesionados, con baches constantes en la alineación. Ahora mismo no hay un primer bate, han alternado al segundo también. Una pena que no esté bien Yasmani Tomás, con el brazo que no puede tirar, no ha tenido buena campaña —aunque en la segunda etapa venía levantando. No obstante, si Los Leones logran un equilibrio que les permita jugar armónicamente son el equipo a derrotar, pues si bien no todos han estado en su mejor forma es por mucho la nómina más temible, al punto de tener casi otro equipo regular en el banco. Ayer, por ejemplo, cuando salieron al terreno, estaban en el banco Stayler, Torriente, Tomás y Urgellés, cuatro estrellas en cualquier equipo. Creo que hace falta reforzar la alineación delante, quizás Urgellés segundo bate. Realmente de ahí hasta el sexto en el line up, con Correa que hace chillar la pelota (es un bateador de rachas pero ha tenido un año tremendo, sostenido), Yulieski (está que no se le puede pitchear) y con Malleta desbordado, más Rudy que parece que vuelve a equilibrar tras un bache de la recta final de temporada, pues estamos ante una tanda que, además le puede dar a cualquiera pues son bateadores más que probados.
Pinar del Río ha jugado una sólida temporada, tiene un equipo muy bien armado y un pitcheo de primera, especialmente con los abridores; el de Industriales si bien con más de una duda, en cuanto a su forma, tiene un staff, que incluye a algunos relevistas jóvenes (por demostrar) que pudieran llevarlos a la final.
En todo caso, mi buena Paca, si los Leones se inspiran no hay quien los pare.
En cuanto al otro play off, con Villa Clara se la ha comido la Comisión Nacional de Beisbol, lo de Freddy Asiel de suspenderlo por todo el campeonato por un desball (aun si lo tiró a propósito, —lo cual han hecho casi todos los pitchers del mundo) es de una marcada alevosía contra los Naranjas y contra la pelota nacional, tratándose de uno de los tres mejores lanzadores de Cuba. hace unos días pusieron un documental de Lazo y el rascacielos decía que había un bateador que le había estropeado un no hit no room, en le noveno y había llegado eufórico, burlándose a la inicial y que al juego siguiente que lo enfrentó Lazo le bajo las noventa y tantas millas de su lanzamiento contra el cuerpo; y declaró que fue a propósito y que cada vez que ese jugador se le parara delante le daría desball, aunque perdiera por ello el juego.
Así que lo de Freddy Asiel no tiene nombre. Por otro lado, mantuvieron el primer juego a dos días de haber terminado de clasificar Villa Clara en Holguín; pudieron perfectamente adelantar el de Industriales-Pinar y darle un día más a Moré para que rearmara su tropa de cara a la semifinal. Espero que Villa Clara reaccione, aunque se le ha visto bateando muy poco, desde hace rato. En la subserie con Holguín, y en los primeros de play off contra Matanzas. En el primer juego hicieron dos carreras que se las hizo realmente Víctor Mesa, con una jugada realmente cayuca. Soy de los que piensan que el llamado “librito” hay que tenerlo en cuenta, igual que las estadísticas, pero no son para jugar con ellos, se juega con el terreno, atento a lo que pasa en cada instante, al estado al que llega a ese preciso momento cada jugador; pero hay páginas en esos libritos que las ha asentado una lógica apabullante, como la que reza que en la primera mitad de juego no se dan bases por bolas intencionales.
Cuando un juego está en las primeras entradas hay que evitar el ralling del contrario que te saque de juego. Otra cosa es cuando el juego está avanzado, y uno arriesga las posibilidades al rival de que te haga 5 o 6 carreras, pues en un… digamos sexto, o séptimo inning, con un lanzador contrario que te esté dominando, piensas que con una o dos carreras puedes ya perder el juego, y entonces dices: bueno, arriesguemos; total, da lo mismo que me hagan 2 que 6. Pero, iniciando, se debe tratar de que los contrarios no te hagan muchas carreras que te puedan desinflar a tu equipo.
Segunda entrada, hombre en segunda y tercera con un solo out; venga quien venga al bate, si te da hit te puede hacer hasta dos carreras, en el caso extremo de jonrón, son tres. Por una parte, tienes en el box al mejor lanzador que tenías como director para ese día, tu abridor; puede ponchar (a quien sea) o dominarlos de alguna manera y te queda casi todo el juego por delante. Va y te hacen una con un fly de sacrificio, te hacen una. En fin, variantes que, a lo sumo te cuesta un par de carreras, y tienes siete entradas para descontarlas. Si en esa situación, segundo inning mandas a tirarle cuatro malas. Complicas sobremanera a tu abridor. Se llenan las bases con un out, o sea le creas la peor situación que puede tener un pitcher; no puede lanzar tan fino pues un desball o una base por bolas te asegura la primera a caballito y siguen las bases llenas con un out; por otra parte el bateador, (que debe ser de menos posibilidades ofensivas que el que transfirieron) está en mejor situación para batear, pues sabe que el pitcher tiene que venir por ahí. Y, para colmo, el que llega al bate, que toma como burla que le den intencional al anterior para lanzarle a él, se concentra doblemente.
Si entra dando dos bolas, ya está en crisis el lanzador, pues tiene que marcar noble. Y ahí llega o el batazo o el descontrol. En fin, que no por gusto está la máxima en “el librito”: empezando el juego no se puede jugar al ralling del contrario.
Pues Víctor Mesa, en el segundo inning le llenó las bases con una intencional y un out a Villa Clara. El lanzador se descontroló y le entraron dos;  se quedaron las bases llenas y podrían haber hecho ni se sabe cuantas, crisis del abridor, descontrolado, siguen las bases llenas y ya le hicieron dos. Pues salió super bien que liquidaron luego a los otros, y así y todo, le hicieron las dos carreras que iba a impedir dando el boleto intencional.
Y ya que mi buena Paca es tan fan a Víctor Mesa, yo creo que él ha logrado realmente levantar a Matanzas, ha formado y disciplinado al equipo (que no existía como tal), y ha logrado que, como él en su tiempo, los jugadores se vean forzados a estar jugando todo el tiempo, (así estén sentados en el banco), atentos a cada detalle de lo que pasa en el terreno, que es experiencia y concentración para cuando te toque tu momento. Si a esto sumamos que se está jugando en Cuba una pelota donde reina la falta de concentración, el desinterés, o el jugar como un hobby, pues tiene especial importancia ese rigor (ahora han puesto de moda el otrora pecaminoso término “profesionalismo”). Sin dejarme   llevar por los innumerables comentarios (¿bolas?) que se vienen regando acerca de Víctor Mesa, lo cierto es que se le han permitido villas y castillas y a veces uno tiene la impresión de que la Comisión Nacional toma medidas (o deja de tomarlas) a gusto y conveniencia del 32 de Villa Clara y del Cuba; que tanta glorias ha dado a nuestro beisbol.
Si bien hay que aplaudirle lo que ha conseguido, en cuanto a materia de armar equipo, de disciplina, no estoy que la manera en que sostiene esa presión sea la mejor. Incluso creo que, si bien él impregna una filosofía de no darse nunca por vencido —como debe ser— sus maneras pueden darle al traste cuando un par de cosas no le salgan bien en el terreno. Me parece que armar una caravana, en jeep, con caballitos y sirenas, con el pueblo en la calle, paseando por Matanzas para iniciar el pely off, cual si se hubieran coronado ya, es un tin exagerado ¿no crees, Paquita?
Tengo la impresión de que los muchachos de Matanzas han jugado a full todo el tiempo, y a una temperatura extrema, con la certeza de que serán campeones, un poco desmedida. Y, coincidiendo nuevamente con Arcos, nuestros narradores deportivos se desaforan, como el clásico disco rayado (que se va de moda pues ya no hay discos de placa ni agujas), alabando la maquinaria del profesor Víctor. Creo que hace falta narrar más los juegos y analizar las jugadas, con los pro y los contra, profunda-mente
Lo cierto es que Matanzas empieza con todas las ventajas un play off con un Villa Clara que casi llegó directo para el terreno de un viaje Holguín-Matanzas, con el mejor lanzador suspendido desmedidamente, el receptor La Rosa, uno de los mejores de Cuba actualmente y en una temporada de ensueños al bate, lesionado sin posibilidades de jugar en la postemporada; más su clasificación el último día y al otro ya en semifinal. No obstante Villa Clara es un equipo sedimentado, que puede sacudirse y dar batalla, y si el público de Santa Clara los apoya podrían encontrar inspiración, aunque realmente las cosas pintan a un Matanzas esperando rival para la final en su estadio.
Creo que me extendí, pero he hecho digamos que un doble, por no haber podido opinar antes. Mi buena Paca, espero con ansias tu descripción del pinaricidio azul de ayer. Cuando salgas de Maternidad de Línea, pasa por casa, que está a dos cuadras.
PD de Paquita: Azul querido, aplausos para tu lúcido razonamiento. Seguro que tendrás el apoyo de los foristas:  la mayoría gustan del color del cielo tropical, que a mí me gusta, por cierto, pero  en uniformes de pelota –y cuestiones filosóficas- me gusta el rojo. Nos llamaremos, un abrazo. Yo.
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El tercer vaso con jugo de naranja para los cocodrilos

Por Paquita Armas
¿Por dónde empiezo?, pues por la verdad: ni Matanzas, ni Santiago de Cuba en sus buenos tiempos, ni mi querido Holguín en su único cetro, me harían serle infiel al Dr House, aunque últimamente entiendo por qué ya se dejó de hacer la serie. Están “inventando” muchas historias. Entonces empecé a ver el juego entre cocodrilos y leopardos en la segunda entrada, luego de semi-disfrutar una historia más del tan brillante como excéntrico doctor.
Pero no es de televisión de lo que voy a escribir –como me piden algunos foristas_ sino de pelota que aunque Ustedes lo duden algo se de ella, por eso me fascina.
Antes de seguir: para los que no saben quién es Fidel Díaz, se trata del director de El Caimán Barbudo, un excelente realizador de radio, guionista del programa televisivo Entre manos, trovador y por supuesto industrialista hasta la médula, muy conocedor de este juego pero como no es cronista deportivo puede decir sus gustos sin ningún sonrojo. Ahh Fide, tú y yo hemos hablado mucho de aplicar disciplina en nuestro pasatiempo nacional. Es verdad que para Villa Clara es una pérdida la sanción de Freddie Asiel Álvarez, pero ¿sería sano suspender la medida? ¿acaso no daría bandera verde a que se sigan tirando pelotas intencionalmente? ¿es eso bueno para el beisbol?. No lo creo amigo, pienso que está bien mantenida la sanción como advertencia a posibles actitudes similares.
Además les transcribo lo que me escribió mi amigo, profesor y crítico de cine Gustavo Arcos: “Hola. Estoy bastante complicado con todo tipo de asuntos. Voy siguiendo los juegos pero no tanto como para sentarme, día a día, a escribir alguna crónica. En ese sentido, te comento que lo que te envié el otro día, no era de mi autoría, sino de un amigo, muy amante del beisbol, que me lo hizo llegar. Observa que firmaba como el zorro de Lawton y yo ni soy de esa zona, ni escribiría jamás con seudónimo. Te veo muy entusiasmada con las derrotas de industriales y tu apasionado escrito alabando la victoria de los pativerdes, me hace pensar que estas bajo algún tipo de droga. Modera un poco tus notas que al día siguiente le dimos knock-out. Y bueno para serte sincero y aunque se que será difícil, espero que los villareños se acuerden de su estirpe y logren sacar del paso a los de tu amiguito V Mesa. Besos azules G.”
A su vez Axel Díaz, un joven fanático del beisbol, repentista y poeta como su padre , el también narrador Alexis Díaz Pimienta –que se ríe en Facebook de mi porque los leones recuperaran su corona, según él- me pasó un correo: “Por favor, Paquita, todavía estás a tiempo de retractarte a tu comentario anterior. ¿Quién tiene que llorar en Maternidad de línea? ¿Seguro que Industriales? ¿Tú crees verdaderamente que los pinareños puedan ganarle a Industriales en el Latino? Crees que el pitcheo de relevo de los pativerdes, dígase, Yosbiel Vilaud, Livan Moinelo, Vladimir Gutierrez… (ninguno llega a 20 años y son las principales cartas de atrás de Urquiola), pueda aguantar la presión de 55 mil aficionados gritando al unísono. Solo un fanatismo iluso y ciego de una periodista-avispa holguinera, sin equipo propio, puede hacer que se escriban incoherencias en un sitio tan leído como Cubadebate. Lo siento, pero no me estás demostrando que eres ¡la periodista Paquita Armas Fonseca!… Abrazos azulísimos. Jejeje. Espero con ansias tu próximo artículo sobre el KO de Industriales en el Capitán San Luis. AXEL”
El hijo de mi amigo -como mi amigo repentista- me quiere mucho y por eso habla así. Y aquí está la última cita: busquen el comentario de Jaguanilebongó en el debate del comentario de El Fide (http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/03/30/buena-bola-a-llorarle-a-papa-montero/#.Uzh3N_KxjQg).
Y ahora vayamos para El Sandino ¡cómo había aficionados vestidos de rojo!. Eran tantos que en un momento que Victor salió al campo y le empezaron a chiflar los villareños, él como es su estilo, hizo una seña a los rojos para que armaran bulla ¿eso no forma parte del espectáculo deportivo también?.
¡Bola Viva! Humo de tabaco en el Latino mareó a los leones
A mi amigo Fidel Díaz cualquier día que juegue Industriales o el Equipo Cuba, va a sufrir un infarto. ¡Qué manera de molestarse porque lo llamé cuando el abridor de Industriales permitió dos carreras. Una entrada después cuando el pinareño Yosvany Torres se metió en problemas el Fide me llamó, y no hablaba, gritaba “Dile a Urquiola que quite Yosvany, como querías que hiciera Vargas”. En ese momento no entendí realmente.
Hubo una jugada que no vi que suscitó una reclamación, reunión de árbitros y visionaje del hecho. Mientras eso sucedía yo estaba disfrutando del espacio Dialogar, dialogar con Amaury Pérez que este miércoles tuvo como invitado al teatrista y promotor cultural, Ramón Silverio, fundador y director actual, 30 años después, de El Mejunje un centro que nació creció con una máxima: el respeto a la diferencia. Si me interesaba el tope de pativerdes y azules, mucho quería escuchar a un hombre que admiro por su trabajo, aunque no lo conozca personalmente.
¡¡¡AHHHH!!! ¿Cuándo entendí al Fide? Cuando Yosvany con un segundo aire, se autorelevó y después de la discusión entró como lo que ha sido: el mejor lanzador del torneo. Mi amigo exigía el relevo porque temía lo que sucedió: después del debate por si la bola era out o no, el pinareño entró en caja y hasta la séptima entrada aceptó hits salteados de los leones y nada más.
Al final el humo de tabaco mareó a los leones. Los comentaristas no se cansaron de decir que el triunfo pativerde obligaba al sexto juego, ninguno dijo, aunque es difícil, que tengan que jugar también el séptimo y ¡quien sabe!
Y a propósito: ¡que naranjicidio o leopardicidio lo del martes en el Sandino! Victor feliz, como se merece ¿acaso respetamos las diferencias o no amiga Cary? ¿Por qué no aceptar que V32 es impulsivo, hasta pesado en algunas oportunidades, pero un buen director que ha llevado a Matanzas del sótano, al tercer lugar, luego al segundo y va por el título?.
Ahí sí creo que habrá picadillo de león estofado o tabaco hecho cenizas, porque los cocodrilos están listos (¿a la tercera no va la vencida?) de ser los campeones después de un montón de años sin que los matanceros tuvieran esperanza de alcanzar no un cetro, sino estar entre los cuatro grandes.
Y un recado: amigo Silva sé que me lees, un amigo común me lo dijo. ¿Cuándo vas tomar parte de este debate? ¿Y tu Ulises? ¿Dónde está Fernando? ¿No sé de Rolando? En fin ¡¡¡industrialistas!!! escriban aquí; haz una decima o una seguidilla Diaz Pimienta, no sigas mandándome mensajitos en Facebook… Hasta otra ¡Buena bola!.

Los Industriales vamos a dar lo mejor de si... ¿de mí? ¿de ti?

Por Fidel Díaz

El designado de Industriales, Lisván Correa, dijo en una entrevista al empezar la semifinal: el campeón de la serie es quien gane este play off, (refiriéndose al enfrentamiento Industriales-Pinar). Esto lo han visto mal no pocos, acostumbrados a que los peloteros respondan a la prensa lo que se espera que respondan (lo correcto o cortés) en lugar de lo que realmente piensan o sueñan. De tal manera que se han convertido en  lemas “vamos a darlo todo en el terreno” “voy a dar lo mejor de mí —o incluso lo mejor de sí— y no puede faltar “el terreno dirá la última palabra” lo cual, aparte de una sentencia a lo Poncio Pilatos no dice mucho. Es difícil hallar alguien que alardee un poco en cámara, a diferencia de lo que le especulan en la calle ante sus fanes, o entre familiares y amigos.
En cuanto a Correa, quizás más que subestimar —o pinchar— al equipo Matanzas, quiso decir que encontraba más fuerte esa semifinal que la de Matanzas-Villa Clara, y no le faltaba razón; si bien los Cocodrilos se han visto muy equilibrados en todos los aspectos de juego, durante toda la temporada, no podemos juzgarlos por haber arrasado  a los Leopardos, quienes llegaron a los play off en una picada de rendimiento, al punto de que casi son barridos por Holguín en los días finales de la etapa clasificatoria y con un bateo que venía hacia la anulación. Si a esto sumamos que le quitaron (La Comisión Nacional) al mejor lanzador del equipo y de Cuba, quien tenía todas las de ganar al menos uno de los juegos, y la pérdida de Yoelxis la Rosa, receptor del equipo Cuba, quien estaba bateando por encima de 300, y lo que implica un cátcher de esa magnitud en cuanto a guiar el pitcheo, pues tenemos un equipo muy disminuido, a lo cual hay que ponerle como agravante con asteriscos que Villa Clara fue un equipo sin público. Increíble que tras perder los dos primeros juegos llegaran a un Sandino en el que había casi que más matanceros que villareños. Esto no le resta al buen juego, la energía del equipo (con un público que está gozando de lo lindo, con mucha alegría, creativo, intenso). Si se da una final Industriales-Matanzas será un espectáculo de alto voltaje pues en estos momentos cuentan con las dos fanaticadas más explosivas y la rivalidad está como bomba a punto de estallar, tanto el Victoria de Girón como el Latinoamericano son verdaderas ollas de presión (de tres válvulas).
Claro que hablo de deseos y hay buenas posibilidades de que esto se de; no quiero decir que Industriales ganó el play off ni mucho menos, ganar dos juegos en su patio es perfectamente posible para los Tabaqueros, que tienen un gran equipo de buen pitcheo y una tanda fuerte al bate, que está jugando a muy bien nivel. Lo que los Industriales llegan con su pitcheo mejor a esos dos juegos finales, y están al bate como se esperaba y no estuvieron durante la temporada.   
En el juego de ayer, el quinto, mi buena amiga Paca, me llamó en el primer inning con su euforia antiazul, para criticar a Vargas, por haber dejado pitcheando a Entenza tras las dos primeras carreras. De Víctor Mesa se dice que quita muy bien sus lanzadores, porque al menor parpadeo trae a otro; realmente eso no prueba nada —aunque él debe conocer mejor que nadie a su staff y sabe los lados flacos de cada cual; mi opinión es que a veces se excede de cambios, y saca antes, pero él sabrá y su estrategia le ha dado resultados. Pero pasando a Vargas (que siempre Víctor se lleva el show y de los demás se habla solo cuando pierden) ha movido muy bien su pitcheo, durante todo el campeonato, dándole oportunidades a casi todo el mundo, por ello, en estos play off han brillado figuras jóvenes como Pedro Durán o Edy Abel, quienes han salido bien plantados ante un Latino repleto con la seguridad de un Pedro Luis Lazo, y eso se debe a la confianza y las responsabilidades que les ha ido dando en la serie. Darle la pelota a Entenza, quien, además, la había pedido, estuvo muy bien. Es un gran lanzador, que creo no soportó la presión del Coloso del Cerro, y había que darle —ya que lo pidió— una segunda oportunidad; y tampoco sacarlo al menor parpadeo, a un abridor, que es de categoría, hay que dejarlo, prudencialmente, pero mostrándole que se confía en la recuperación que corresponde a su categoría; salió mal, cierto, pero el beisbol (y es algo que lastimosamente se está perdiendo) es un deporte muy ético. Es importante ganar, pero lo más importante es jugar bien, fuerte, limpio, y merecer la victoria, incluso aunque no se obtenga. Con el pragmatismo maquiavélico que impera en el mundo contemporáneo, se van enterrando los ideales del deporte.  
En el juego de ayer, pasó como en el primero del Latino, solo que ahora el tercer bate no tocó la bola; y vuelvo al “librito” ahora con la prueba; en los primeras entradas de juego ni se dan bases por bolas intencionales, ni se sacrifrica un bateador, salvo casos muy especiales de un 8vo o 9no bate en muy mala forma deportiva. Lo del primer juego fue una barbaridad. Entenza abre con dos bases por bolas, 8 lanzamientos muy malos, sin la sombra de un strike, traen a un lanzador joven y el tercer bate, nada menos que Donal Duarte se sacrifica. Rompió toda la tensión reinante en las tropas azules, regalando el primer out y limitando el posible ralling, jugando para una o dos carreritas abriendo el partido contra un equipo que en el anterior juego le había dado nocaut de 13 carreras. Ese mismo Duarte, en su próximo turno dio tremendo doblete, el mejor batazo de los pocos de Pinar en ese encuentro. Duarte declaró a la prensa que él mismo le solicitó a Urquiola el sacrificio pues no estaba ajustado el bate; creo que debió decir eso antes de comenzar el juego y pedir entonces que lo cambiara de responsabilidad en el line up, no a esa hora, que como tercer bate lo que tiene es que empujar carreras.    
Volvió a suceder lo mismo en el juego de ayer, contra el mismo Entenza y los pinareños hicieron las 5 carreras con las que ganaron.
A propósito de toques de bola y del “librito”, me gustó mucho el toque que Víctor le ordenó a Eriel Sánchez, sorpresa absoluta, que desequilibró a Villa Clara.     
Mi buena amiga Paca, cuando te llamé en el momento en el que los Industriales le hicieron las carreras a Yosvani Torres, no era que lo quitaran en sentido literal, sino que juzgaras con la misma vara cuando dijiste al inicio, por las 2 primeras carreras, que Vargas tenía que quitar a Entenza. Es posible que me de un infarto viendo el beisbol, no cuando o gane o pierda Industriales sino cuando se juega mal al beisbol. Infarto de pasión, eso está bien (me parece por cierto una de las mejores opciones de viaje a la nada), lo que no me pasaría nunca es, cambiar de canal en un partidazo como ese para ver la telenovela u otro programa (incluso de valía, que también los tiene la TV).
En cuanto a Matanzas, concuerdo en la labor de Víctor Mesa llevando a ese equipo a discutir el campeonato por dos años consecutivos, en equipo que ni equipo era cuando los cogió hace 3 años. Apoyo igualmente a esa amiga que critica al parecer las formas de Víctor Mesa, sobre todo con sus propios jugadores, de una guapería y machismo pasado de moda, una cosa de la época de Yarini. Para quitar un pitcher por algún error que cometió no hay que gritarle manoteándole en la cara, ante 30 0 40 mil personas. Y me encanta el juego duro, y que el bateador le ponga mala cara al lanzador, y que se tiren duro en las bases; el juego que hacía Víctor Mesa o Anglada, por ejemplo. Pero un paso entre la exquisitez y kicht, y entre el guapear un juego o hacer groserías, o humillar a una persona. Yo creo, que a pesar de todo eso lo quieren, (o lo siguen, o lo aguantan, por esa filosofía de ganar a toda costa), y vuelvo a que ganar es importante, pero tiene que ser una consecuencia de la buena energía, de la elegancia, de la ética; no ganar por ganar. 
Qué más decirte, amiga Paca, me divierte el aire de fanatiquera desde el que escribes,  que va con los “zoologismos” y los “trabajos” de corte religioso, el toque bucólico que le das a todo aquello de la melena del león, el humo del tabaco, las mordías del cocodrilo... pero para mí el beisbol es como esencia de la vida, espíritu de la nación, cargado de historias y tradiciones, de una identidad, que como tal tiene sus cánones y sus rupturas con ellos, como otra vida que está en el terreno y que es parte de la de uno, de la familia, incluso.
Adentrándome en poco tu zootexto, el cocodrilo se ha comido a un leopardo anémico, la energía más alta del beisbol cubano está en el encuentro del tsunami verde (o tabaqueros) y los leones, que están muy ajustados al bate; ayer, que perdieron le hicieron cuatro al mejor de lanzador de esta campaña. Cualquier de los dos que gane es tan favorito —en la concreta y no en lo que ha pasado (estadísticas, la etapa clasificatoria)— como tus adorados Cocodrilos (ah, de Víctor Mesa, que no puede faltar). Por cierto, me llama la atención que es Matanzas el único equipo en el que los peloteros siempre agradecen al director cuando le preguntan por un batazo que dieron o por haber lanzado un buen juego, y le llaman el profesor Víctor. No estoy criticando, simplemente me llama la atención.           
De lo que viene, hay que jugar pues aquello de que Pinar tiene que ganar dos partidos es un espejismo, tiene que ganar uno; ya empatados, los dos estarían obligados a jugárselo todo en el siete. Los azules tienen el cuerpo de lanzadores listos, con sus dos principales, Vichyoandri Odelín y Frank Monthie, más los relevistas. Pinar llega un poco al cuello, pero estará con su gran afición, de mucha tradición y con equipo jugando a muy alto nivel. Hermosa la jugada del jardinero derecho, Santos, que fue intercedida por uno del público; queda en el viento si la capturaba o no, yo creo que estaba a punto de hacer un gran fildeo; en todo caso se lanzó como una fiera contra el muro, tras un corrido preciso hacia la bola, lo cual a merece todos los aplausos. Y, por cierto, en el primer juego en el Latino vi aplaudir varias buenas jugadas del equipo contrario, o sea, de Pinar, ese el beisbol y la buena fanaticada que debemos ser.   

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