Juan Carlos Pérez de regreso a la isla

Texto y fotos: Vilma P

Después de tres meses de estadía, el trovador cubano Juan Carlos Pérez se despide de España. Este sábado cantará junto a Jorgito Kamankola en Madrid, donde seguramente irán otros amigos.
Esta es la segunda vez que Juan Carlos se presenta en España, ya que en el 2012 participó junto a otros músicos en el homenaje al poeta asturiano Alfonso Camín.
En esta oportunidad realizó presentaciones en Tenerife, Madrid y Galicia. Algunos conciertos como solista y otros como invitado de músicos cubanos. También acompañó inauguraciones de exposiciones de pintura y fotografía, y participó con su música en la Feria del Libro en Tenerife.
A horas de su regreso, van unas preguntas que responde desde Madrid.
VP: Esta vez tu experiencia musical en España ha sido diferente a la de la vez anterior (año 2012) Te has presentado en tradicionales bares de cantautores. ¿Cómo te has sentido? ¿Qué impresión te dio el público? ¿Puedes reconocer alguna diferencia o semejanza con el público cubano que se acerca a escuchar trova?

JCP: Me he sentido muy bien realmente. El público me pareció bonito, gente interesada en este tipo de canción, acostumbrada a ir a lugares a escuchar este tipo de canciones y a aportar económicamente a los artistas que cantan. Quizás la primera diferencia que encuentro con Cuba es que allí no existen estos lugares en cantidad y frecuencia. Es decir...no hay diez lugares como el Calvario, Collage, Libertad 8 y otros donde tú vas a hacer tu trabajo como trovador o cantautor y la gente consume eso. Los lugares son un poco diferentes y las presentaciones también lo son.
El público cubano te asume desde otra perspectiva, porque es una nación que de alguna manera está habituada, y tiene incorporada este tipo de canción. Es algo normal, que lo puede tener hoy y mañana, sin necesidad -la mayoría de las veces- de pagar entradas o cooperar con el artista. Eso es algo importante pero a veces muchos no lo valoran. Aquí en España el público se acerca interesado en estos planteos que llegan desde otra perspectiva del mundo.
VP: Por lo general un viaje en la vida de un artista produce cambios. Aún es muy pronto para poder darte cuenta, pero ¿llegas a percibir alguno?
JCP: Si claro, a todos los niveles, a nivel humano, artístico, social, filosófico. El mundo es tan grande como tan pequeño, pero el hecho de conocer otros públicos, otros lugares, confrontar lo que tú haces con otra gente, ver en qué medida puede interesar a otras personas, en otras latitudes.  A veces comparas y eso te llama la atención. Y a veces quisieras que en tu propio lugar tuvieras esa demanda, esa atención que te tienen en otra parte.
Para mí en Cuba hay diferencias entre un trovador y un cantautor. Pienso que los trovadores están expuestos a asumir un compromiso social, ético, estético, incluso político, mientras que los cantautores por lo general no quieren asumir compromisos de este tipo. Yo soy trovador.
VP: Un tiempo y un recorrido como el que tuviste suele inspirar para componer nuevas letras y nuevas músicas. ¿Te ha sucedido algo de eso?
JCP: Si. Algunas cosas se me han ocurrido, planteamientos, de cómo la gente piensa, de como es el lugar geográficamente. Estuve en Tenerife, una isla triangular que puedes recorrer cerca de la costa por la carretera en un tiempo relativamente corto. Hay muchas lomas, yo estaba radicado en la parte de lomas y salía caminando por calles muy vacías donde la gente vive en sus casas, anda en carro y no suele salir a caminar. Caminando esas calles, subiendo y bajando lomas se me ocurrían cosas y las grababa en mi teléfono. Apuntes, algunos textos, cosas personales. Creo que de alguna manera la mente, el espíritu se va moviendo dentro de ti y vas encontrando o delineando claves, palabras, que te pueden llevar a canciones, a textos, a plantearte cosas. Tengo varios apuntes por ahí, partes de futuras canciones, sobre donde estuve, sobre mí, sobre emociones, sobre gentes.
VP: La casualidad hizo que te cruzaras con muchos amigos trovadores cubanos que viven es España o que han coincidido en fechas de presentaciones. ¿Cómo han sido esos encuentros?
JCP: Esos encuentros han sido lindos en todos los sentidos, humanamente, que es lo primero que sucede y también desde el punto de vista estético, gente que tiene trabajo y merece mucho respeto porque además defienden lo que hacen con mucho rigor y mucha disciplina y con mucho carácter y mucha actitud.
Es gente que asume una postura de luchar la canción en la calle, esa misma canción que se hace en Cuba, que es algo para mí interesante. Este público diferente en estos bares de cantautores tienen cierta ventaja sobre Cuba, porque como dije antes, allí no existen tantos lugares de este estilo.
Si está la Egrem, el Pabellón Cuba y algunos otros espacios pero no tantos y con las características de los de aquí, donde la gente va a sentarse a conversar, a beber, a encontrarse desde el punto de vista social, y además va a escuchar a alguien que canta este tipo de canción de autor, con un planteamiento estético determinado, con un nivel poético de gran nivel. Hay una cierta ventaja en estos sitios frecuentados por un tipo de público que está consumiendo y disfrutando la presencia de los trovadores.
Encontrarme con los trovadores amigos fue sentirme acompañado, te invitan a cantar donde lo hacen ellos y tú los invitas a cantar contigo, y se viven cosas que se viven en Cuba, en la Habana, y te sientes muy acompañado. Me he quedado en sus casas, ha sido realmente importante. Estuve con algunos que residen aquí y con otros que van y vienen, algunos tienen hijos y esposas aquí. Me he sentido acompañado en todos los sentidos.
VP: A partir de esta gira que has realizado ¿te surgen nuevas ideas para desarrollar en Cuba?
JCP: De alguna forma seguiré haciendo lo mismo, cantando en las peñas, haciendo conciertos en algún teatro o sitio. Sería bueno que hubiera lugares como estos, tal vez sería diferente.
Ahora existen en Cuba lugares particulares donde se presentan algunos artistas donde cobran entrada. De alguna manera están sosteniendo y suavizando este escenario porque se está implementando, está creciendo el concepto de "comercial", lo que se vende, y eso por un lado es bueno y por el otro es muy peligroso.
Mucha gente empieza a pensar en que tiene que hacer lo que a la gente le conviene, lo que le puede interesar, y dentro de eso pueden salir cosas que tengan autenticidad y también se puede  quedar "sentado en la silla" como dice Silvio. De esta forma puedes sentarte en tu silla a descansar y complacer lo que la gente quiere y quedarte allí.
Y una de las labores del trovador, del poeta es que pase algo cuando tú cantas, y eso a veces cuesta, y puede costar soledad, vacío económico, eso lleva una postura determinada.
Pienso que es bueno que existan estos lugares porque se puede llegar a un equilibrio, y hay gente que tiene una propuesta interesante, una propuesta bonita, que al mismo tiempo tiene gran resonancia con la gente, y eso está muy bueno aquí.
VP: Muchas veces los medios cubanos no prestan atención a algunos trovadores que tienen muchos seguidores en peñas o encuentros populares. ¿Podrías nombrar a algunos de tus compañeros trovadores que crees merecen mayor reconocimiento a nivel mediático?
JCP: Creo que muchas veces esos trovadores que tienen muchos seguidores en las peñas lo logran por favores mediáticos. Y también que muchos otros si tuvieran ese acceso mediático tendrían mayor público. Claro que hay muchos trovadores que merecen tener un mayor reconocimiento y mayor atención desde los medios. Podría nombrar muchísimos, entre tantos destaco los más cercanos como Samuel Águila, Diego Cano, Yovani Bernal, Silvio Alejandro, y muchos otros, refiriéndome a la canción. Y gente como Jorgito Kamankola que hace hip hop pero está en la misma sintonía, y que aquí en España es bien reconocido.
VP: Ya has llevado tu música a diferentes países como Brasil, Costa Rica, Nicaragua, Argentina y España. ¿Te gustaría regresar a alguno de esos países o preferís llegar a nuevos lugares?
JCP: Me gustaría volver a todos los países donde estuve, fundamentalmente a los que más tienen que ver con esta canción, con el idioma, que puedan entender la poesía, con palabra que no es palabra vacía sino que sale de adentro y es lo que la hace creíble. Me gustaría volver a Argentina, a Brasil, a España y conocer lugares como Barcelona donde me hubiera gustado estar. Volver a lugares especiales que ya conozco, donde quiero gente. Y también conocer otros países como México, Chile, Uruguay.