La peña del Caimán hoy cumple 8, y Santiago Feliú 55, un brindis con el Blado por la trova

El patio, los amigos, la peña de los miércoles y el bar… reza la canción de Ihosvany Bernal que bautiza esta cofradía con la canción trovadoresca en su más pura expresión, que celebra –más que por todo lo alto, por todo lo hondo- su 8vo aniversario de fundada.  La “cosa” es este 29 de marzo de 4.30 a 8.00 pm (si es que no pica y se extiende) en la Patio Bar de los estudios Areito de la EGREM (San Miguel y Camapario, Centro Habana).
El primer brindis será por el Blado Zamora infaltable –aun sin estar- y alzaremos también la copa (más bien los vasitos plásticos) por el Santi, ya que este miércoles 29 de marzo Santiago Feliú estaría cumpliendo 55 años.

Un miércoles de marzo –no recuerdo si el 4, y sería el 2009- Bladimir Zamora, Joaquin-Borges y Fidelito Díaz emprendimos, a petición de Jorge Rodríguez una peña poético trovadoresca en el patio (cuando aquello mucho más patio aún) de la EGREM. Aquello tenía el típico aspecto de lugar de citas de amantes furtivos de bajo mundo (lo cual le viene como anillo al dedo a la trova); hasta unos canteros para supuestas flores se interponían entre el también supuesto público y quienes cantaban. El audio lo traía Joseito en una carretilla.  
En aquel primer día yo era el anfitrión, Bladimir poeta invitado especial y entre los primeros trovadores en pasar por allí las semanas iniciales estuvieron Ariel Barreiros, Ihosvany Bernal, Samuel Águila, Pedrito Beritán, Diego Cano,   Eric Méndez, Juan Carlos Pérez, muy pronto la tropa creció y han hecho suyas las tardes noches de Miércoles –siempre miércoles- desde las 4 y 30 pm.
Fui el anfitrión con un Blado que creaba un contrapunteo conmigo creciente en cada edición, a tal punto que nos asociaban ya con los viejitos del paco al cierre de Los Mupets Show, hasta que un día le dije: “coge la presidencia que me paso a la oposición” y entonces, yo era el de los chistes a contrapelo del anfitrión. Nuestro siquiatra personal (fiel e innombrable) gozaba aquello mucho y me decía que iba más por ese show que por las canciones (sospecho que ese bocadillo era parte del tratamiento que nos daba, para que el pique no lo tomáramos como algo serio). 
Han pasado por allí todas las generaciones de nuestros trovadores y cantores de todo el mundo, incluyendo voces continentales como Liliana Herrero (por mencionar una figura colosal entre decenas de argentinos); Brasileros, colombianos, norteamericanos, chilenos, españoles, venezolanos, peruanos, hasta un trovador japonés… en fin de todas partes han llegado y mostrado su canto en ese entrañable rincón para la canción poética, sin afeites ni poses.
Quiero recordar encuentros muy especiales con Adriano Rodríguez, Vicente Feliú, Gerardo Alfonso, Augusto Blanca, Lázaro García, Pepe Ordás, David Torrens, Raúl Torres, Tanmy López, Heidi Igualada, Alberto Tosca, Luis Barbería, Leo García, Roly Berrio, Yaima Orozco, Eduardo Sosa, y sería bien largo de mencionar pues creo que son pocos los que no han pasado por la peña del Caimán, desde los más reconocidos hasta los que vienen –no pocos muy jóvenes han comenzado a trovar en este rincón de la EGREM.
Un recuerdo muy especial el de Sara González, que llegó un día con Diana Balboa y Sigfredo Ariel… cuando llegó me dijo que no cantaría que iba solo a tomar un rato; cuando desde el micrófono comencé a florar un poco presentándola me dijo: ¡Oye, Fidelito, deja la guataquería ya, viejo, Sara y más nada! 
No quiero dejar de mencionar a una pareja que no puedo mencionar porque no preciso quienes fueron, creo que hasta trovadictos eventuales, pero que son la expresión máxima de público. Cayó un torrencial aguacero (en aquel patio de entonces, “particular” –por aquello de que “si llueve se moja como los demás”) un tejadito de zinc protegía a los trovadores; Joseito, para protegerlo había quitado el audio, pero seguimos a guitarrazo limpio desafiando el escándalo que hacía el agua cayendo a cantaros sobre el semitecho. La Pareja (sin nombres como para quedar en el plano de leyenda) no se movió de su puesto, cogieron las sillas que tenían delante y se las pusieron de paraguas para taparse con ellas. 
Esto no puede ser no más…. que una mínima nota, pero el abrazo va con todos los que han amasado este espacio hasta hacerlo el más espeso para disfrutar desaguatacadamente la canción, sin otra jerarquía que no sea la autenticidad, la naturalidad, su calado.
Hay canciones dedicadas a esta peña de las peñas muy especialmente “Nada” de Ihosvany Bernal que mencionaba y “Ángel de la trova” de Yunier Pérez, a nuestro Blado, por el que siempre nos damos el primer trago (y los sucesivos hasta el del estribo).
Este miércoles 29 de marzo brindaremos por estos años, por la trova cubana, porque la guitarra -esa que viene expresando cada esencia nuestra desde mediados del siglo XIX-, siga de trasmano para salvarnos el alma.
Daremos una gran trovada y –para no perder ese espíritu nuestroamericano, o más, humano- estará de invitado especial el dúo chileno Manzanares. Compuesto por César Villagrán y Marilyn Lizama, dos jóvenes marcados por la trova cubana y el espíritu de Violeta Parra; estudian el folklore latinoamericano y le dan la frescura de su manera de hacer en la que prima la ternura, el afán poético, la mirada honda a su país y el mundo de hoy. Al dúo Manzanares pude grabarle un programa de radio donde presentaron su segundo disco Oye mi negra, y ofrecieron además un concierto en la Casa de la Bombilla Verde.

Peña Trovando de El Caimán Barbudo
Miércoles 29 de marzo
de 4.30 pm a 8.00 pm
Patio Bar de los Estudios Areito de la EGREM
San Miguel y Campanario, Centro Habana