Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

domingo, 6 de noviembre de 2011

¿De dónde viene el amor?

 ¡Ya entré en la agricultura! gracias a un amigo que no conozco, que en un campo distante (solo físicamente) tuvo la ocurrencia de ponerle en la defensa a su tractor, nuestro santo y seña. Aunque he recorrido casi que palmo a palmo la isla, nunca pensé recibir este abrazo desde Camajuaní, sorpresas que nos da la vida. Si alguien cercano a este tractorista le puede enviar mi saludo, pues le agradezco la gestión. He trabajado poco la tierra, solo por períodos de escuela al campo, o movilizaciones, en el tabaco sobre todo, algo en la papa, el tomate, el plátano y otros cultivos, ha sido suficiente para valorar la labor en la agricultura, con mucho de entrega, de sabiduría, de observación de la naturaleza, del clima, y que requiere un celo perenne para que el sudor se revierta en una buena cosecha.
Hay una filosofía de vida en el campesino, que suele ser más escudriñadora,  incluso filosófica, por el tiempo que suele estar quien trabaja la tierra en soliloquio. Desde bien temprano en la mañana —tras el café y un beso a su mujer, a sus hijos— el campesino está meditando, estudiando las leyes naturales, la vida animal y vegetal y ese remoler ideas asienta una nobleza y una profunda sencillez que suele caracterizar al hombre de campo. Por eso, doble regocijo, porque sé que tengo un nuevo amigo y porque me ha dado el pretexto para dar un saltico hasta el surco, tan importante como fuente de alimento, especialmente en los tiempos que vivimos. 
Aprovecho para agradecer a Jacomino, quien me envió las imágenes con este correo:
“Te adjunto, en mensajes separados, las tres fotos del tractor con el rótulo del diablo. Este equipo existe en el poblado de Arroyo frío, comunidad suburbana de Camajuaní. Mi hermano  tiene trato con el operador del equipo, por si te interesa mandarle alguna información o preguntarle algo para tu blog, etc. Un abrazo y que disfrutes las fotos, Jacomino.”
Mirando estas fotos me ronda una canción del trovador Pepe Ordás, “Monte adentro” conocida como “De donde viene el amor” que fue bastante radiada en las voces de Sara González y Pablo Milanés. Pepe Ordás debería ser más conocido pues teje muy finas y hondas piezas muchas de ellas ya antológicas como el “Son para ti” y “Alex” por citar un par de ejemplos. Con el texto de esta canción de Pepe intento reciprocar ese gesto de ese desconocido amigo que tengo en Arroyo frío.
Una mañana en el monte
sembró su horizonte con buena raíz.
Amaneció tan temprano
que ató con sus manos un rayo de sol
y repartió tantas luces
que, amantes, los hombres llegaban a él.
Fue la primera victoria que tuvo la fe.

Guajiro de monte adentro,
de donde viene el amor,
con este soplo de viento ya amaneció.

Guajiro, mano de tierra,
guajiro, buen corazón,
aunque me voy de la tierra
soy labrador.

En la montaña hay un brillo
que viene del trillo, sendero mejor;
camino abajo no hay flores,
mas, llegan olores y ruidos y luz.
El sol me tiende su trampa,
me deja sentado, sin agua y con sed;
alguien me ayuda, 
no hay dudas que voy a volver.

Guajiro de monte adentro,
de donde viene el amor,
con este soplo de viento
ya amaneció.

Guajiro, mano de tierra,
guajiro, buen corazón,
aunque me voy de la tierra soy labrador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario