Todo es auténtico en ella; mexicana universal que aparece y nos roba de inmediato.
Frida Kalho reencarnada: su físico, sus atuendos, su energía, reviven a esa artista plástica, toda sensibilidad, carácter, rebeldía de honda carga humanista.
Violeta Parra: Igual que la legendaria chilena Lila ha investigado el folklore de su tierra, (la de su pueblo, la de su América), rescatando piezas esenciales y aportándole nuevas luces; mira a su alrededor y empina la música abordando en sus canciones los sufrimientos y sueños de sus semejantes, sus pasiones, su gracia, mirando con nuevos ojos desde las huellas ancestrales, asumiéndose voz de voces.
Mercedes Sosa y Liliana Herrero: Como estas cantoras argentinas, universales, su canto electrifica, su entrega es plena, su voz vibra al compás de la tierra. Sin poses, sin artificios, sacando las angustias y pasiones que erupcionan desde su alma, como un salmo de los pobres de la tierra.