Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

viernes, 24 de mayo de 2013

La Utopía sábado 25: Voces Nuevas de una América Nueva

Amigos utópicos: Ayer estuve en el Canto de Todos que convoca Vicente Feliú, participaron los cantores (o buena parte, pues Cary Diez del Cubadisco no se cansa de “tirarme” propuestas, buenas, como solo ella sabe hacer) y debo concluir como la canción de Silvio; “imaginada, pero la verdad fue mejor que soñada”.
Silvia Adriana, la cantora y guitarrista surera argentina, acompañada de Juan Manuel Colombo, son —como escribí en nota anterior— de espesa raíz yupanquina, asumen el folklore con la sencillez profunda y detallista con que el gran Atahualpa abrió caminos; Adriana, voz cálida, apacible, como susurro que trae en el viento la carga de siglos de vida.   
Lo de la tropa venezolana es impresionante, con una gran sorpresa. Me habían dicho que tendríamos a los trovadores José Alejandro Delgado, y Amaranta con sus músicos acompañantes. De eso nada “Sus músicos” si bien la acompañan (¡y cómo!) es un piquetazo liderado por Leonel Ruiz, que es, aparte de un gran músico, un tremendo cantautor también.

Aquel piquete es algo así como un jazz-folklórico, que le da un aire tremendo a géneros tradicionales de la sabrosa música tradicional venezolana, al que la “loca cabeza” de Leonel, le pone no solo de duro jazz, le cuela influencias lo mismo de son cubano, que de zamba brasilero, que rompe con aire brasilero o instante de hip hop; Un trabajo de gran pegada, que parte de un concepto de cantautor, con textos de una carga poética tremenda, y una poética muy atrevida. Leonel, como buen jazzeador, llega con excelentes instrumentistas —vientos, percusión, bajo, cuatro (lamento no haber copiado sus nombres)— que gozan tremendamente lo que hacen, con una sintonía espiritual que va constantemente persiguiendo grandes ideas.      
Si escribí antes que Amaranta me llegaba por referencias, con visos de mito, debo sumarme a su mitología, su canto embruja, y no solo por el amplio registro y la agudeza con sabe viajar desde el estremecimiento de mayor energía hacia el susurro embriagador; no solo porque en ello venga una canción de gran carga poética, es que cuando canta trae detrás ideas muy revolucionarias, que rompen con las trampas mediáticas de estos días, trae Amaranta un espíritu hereje, que bebe intensamente de los clásicos de su tierra y los revuelve con la energía combativa que requieren tiempos de abrazar a la América Nuestra con los brazos  de la mujer y el hombre tempestivos, poéticos, irreverentes, enamorados que urgen para salvarnos del proceso descerebrante y descerebrado que nos imponen desde el gran poder imperial. Amaranta trae el combate de Alí, con la calidez de Cecilia Tood y Lilia Vera.
De José Alejandro Delgado, ya las referencias lo colocaban bien alto, tenía además su disco Rueda libre, y un par de video clips que me envió desde Caracas el hermano Adrián, con referencias de estratósfera. Ayer cantó tres temas en el espacio de Vicente, a guitarra; estamos hablando de un trovador bien joven. Me atrevo a afirmar que, de seguir por ese camino que se ha trazado, será muy pronto uno de los grandes cantautores latinoamericanos; trae dentro mucho de folklore, es capaz de traducirlo con su voz (amplia, peculiar, intensa), con su proyección escénica juglaresca y su guitarrear que por momentos se torna minimalista, capaz de traducir ritmos tradicionales, incluso acentos de instrumentos como el cuatro, y con todo ello crear una canción muy de este momento, incluso urbana, cargando en un interior la mejor síntesis de tradición. 
Me pasa con los tres (Leonel, Amaranta y José Alejandro) que veo en ellos una voz nueva —como le corresponde a una nueva Venezuela—, que ha extraído el zumo de una gran tradición folklórica (cuasi desconocida para los demás pueblos nuestros, como todo lo auténtico de este mundo consumista globalizado donde impera la mierdaza estupidizante) y lo fusiona con el universo sonoro actual —o con lo válido de ello— para entregarnos una canción sentida, profunda, de mucho impacto, que nos gana de inmediato. Me pasa con los tres, que en apenas un intercambio de minutos de diálogo (planificando o puntualizando su presentación en La Utopía y en el programa de radio en el que los tengo este sábado) caímos de pronto, sin transición, en el plano de conversación apresurada entre viejos amigos, amigos que lo premian a uno con el espíritu de los más auténticos poetas.     
De golpe han caído tres importantes cantautores, cada cual con su sello, y viene con ellos, una riqueza tradicional y una modernidad honesta, honda, apasionada, irreverente. No puedo sino asociar este hecho a las convulsiones que la revolución de Chavez ha traído, no solo a su tierra; o sí, a su tierra que no es solo Venezuela, sino a esa Latinoamérica que se levanta con los pobres (los nuevos) de la tierra.       

*La Utopía Latinoamericana se tira por La Calle del Medio este sábado 25 de mayo: de Invitados especiales de Venezuela: Amaranta Pérez José Alejandro Delgado y grupo de Leonel Ruiz.
*De Argentina: Silvia Adriana y Juan Manuel Colombo

LA UTOPÍA.  
Sábado 25 de mayo
Lugar: Piano Bar Tun Tun Avenida 35 esq. a 20, Miramar, Playa. Ciudad de la Habana.
Precio de entrada: 30.00 MN
PRECIO DE ENTRADA PARA ESTUDIANTES: 10.00 MN (mostrando Carnet FEU)
Precio de entrada para extranjeros 5 CUC (Estudiantes extranjeros residentes
—mostrando carnet— 30.00 MN)

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