Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

lunes, 9 de noviembre de 2015

Adivinado Pedro Guerra y sus buenas luces.


Por Abel Díaz

Este viernes 6 de noviembre vi por vez primera en vivo al cantautor canario Pedro Guerra, un sueño
acariciado desde hace unos años, aquí va la historia.

Todo comenzó con una notificación en Facebook a mediados de octubre, cuando Pedro colgó en su muro que daría un concierto el 6 noviembre en la Sala Galileo Galilei de Madrid. Desde que llegué a España, hace poco más de un año, estaba a la espera de un concierto suyo y esta era mi oportunidad. No me lo pensé dos veces, una vez devuelto al suelo del sobresalto, antes incluso de compartir el post, pinché el link: “comprar entrada” y a contar los días. Le dije del concierto a cuanto amigo pensé pudiera gustarle, a todos. La mayoría no le conocían, entre ellos Héctor, que solo había escuchado “Contamíname” por Ana Belén y me dijo:
-Acere, estoy complicao, vienen unos amigos por esa fecha.
Los amigos eran Karen y su hermano Ihosvany, él toca excelentemente la guitarra y ella canta como los dioses. Por lo que le dije:
-Pues vamos con ellos que de seguro les gusta. Si lo conocen, les gusta.
En efecto, tanto fue así que a los días Héctor me llama y me dice que ya había comprado las entradas y se había descargado la discografía entera de Internet. Que si “Daniela” esta de ping..., qué clase de canción es “Debajo del puente”, ¿qué jeva se resiste a una canción como “Deseo”? Vamos, que ya estaba contaminado perdido.

Al final logramos ser un grupo de 6 y reservamos una mesa. La sala Galileo de Madrid viene a ser como una especie de Casa de la música de Miramar en cuanto a diseño, quizás un poco más grande, ya yo había estado allí a comienzos de año en un concierto de Buen Fe cuando estuvieron por acá y la verdad me la pasé muy bien por lo que la noche prometía.
El concierto lo comenzó Adriana Moragues, en función de telonera, una joven y hermosa cantautora sevillana que no conocía. Lo hizo muy bien, entre una preciosa voz, buenas canciones y un dialogo agradable y gracioso consiguió atrapar por completo la atención y empatía de un público que esperaba ansioso la salida de Pedro.
Una larga y colectiva ola de aplausos dio la bienvenida al trovador, quien sin decir más, ni menos, se sentó en su butaca afinó su guitarra, cruzó la pierna y comenzó a tocar “Arde Estocolmo”:
Alguien movió el sofá del salón
y todo el polvo que escondía debajo
queda a la vista, se puede ver
todo el polvo que escondía debajo
Arde Estocolmo. ¿Quién lo diría?... 
Esta canción –anunció- dará título a su próximo disco que saldrá en Marzo. Una vez terminada dijo que fue inspirada en un titular de periódico:

-Literalmente ardió Estocolmo, los barrios periféricos estaban incendiados. A mí me llamaba la atención, una sensación que uno tiene de esas democracias y esos estados de bienestar que parece que no van a arder nunca, pero arden, también. Y su pequeño paralelismo con la situación de nuestro país de repente parece que está todo en orden. Pero uno mueve un sofá o levanta una alfombra y hay mucha mierda, mucha basura debajo que sale. Es un poco la idea. Así que esta noche pues eso, les voy a cantar canciones de mis próximos proyectos, del primero del que les voy a hablar  es este "Arde Estocolmo" y luego pues bueno les voy a cantar canciones pues eso, de ayer de hoy y de siempre... clásicos no? después de 30 años alguno tiene uno. Clásicos populares.

Le siguieron entonces “Ofrenda”, “Lazos” y “El viaje de Mastorna”, esta última, según palabras suyas en el concierto, es una canción hecha especialmente para el próximo disco y tiene que ver con el director de cine Italiano Federico Fellini: 
Este canción tiene que ver por un lado con una cosa fanática que me dio en un momento dado con el director de cine italiano Federico Fellini. Me puse a ver de forma compulsiva todas sus películas y a leer libros sobre su vida. Hay una anécdota que me resultó muy curiosa:
Fellini, siempre que estaba presentado en algún festival alguna película nueva, los periodistas le preguntaban en rueda de prensa: ¿Federico cuál será su próximo proyecto?. Esto son cosas que suceden ¿no?, tú estás presentando un trabajo nuevo y te preguntan por qué es lo próximo que vas a hacer. Bueno lo próximo es esto que estoy haciendo... Pero no, él contestaba, estoy trabajando sobre una idea de una película que se llamará "El viaje de Mastorna" y luego Fellini rodaba otra película, presentaba esa película nueva en ruedas de prensa y le repetían otra vez la pregunta. ¿Federico cuál será su próximo proyecto? 
Él en muchas ocasiones habló, mi próximo proyecto será el viaje de Mastorna. Fellini murió y nunca rodo el viaje de Mastorna, pero pienso que cuando él trabajaba o pensaba sobre el viaje de Mastorna, en querer hacer una película que se iba a llamar el viaje de Mastorna, eso le ayudaba a hacer las películas, es decir, que el viaje de Mastorna era una especie de medio que él tenía para llegar a su siguiente película. Quedó un guión del Viaje de Mastorna, hace poco me pareció leer que unos alumnos de una escuela en Italia iban a rodar por fin El viaje de Mastorna. Obra póstuma de Federico Fellini. Yo lo relacioné con la vida de las personas, creo que en muchas ocasiones proyectamos viajes en nuestra vida que nunca realizamos pero en el proyecto de ese viaje, de imaginar que algún día haremos ese viaje, terminamos haciendo un viaje más importante que en definitiva es el viaje de vivir.
 A esta le siguió “Huesos”, la cual introdujo diciendo:
-Hay un tema realmente complicado, pienso yo, no tendría que serlo, pero siento que lo es. Que es la cuestión de la memoria histórica, ¿cómo resolver la cuestión de la memoria histórica? La recuperación de la memoria. He escuchado recientemente políticos que están contentos porque se ha olvidado la memoria histórica, que dicen que hay que olvidar lo ocurrido y empezar de cero. 

Si queremos dejamos las cuestiones políticas a un lado, que no tendríamos que hacerlo pero las vamos a dejar y vamos a hablar desde el punto de vista de lo humano. No se puede faltar el respeto a los 30 mil desaparecidos enterrados en las cunetas. Hay que recuperar la memoria de esas personas...(aplausos) Diría que si no, nos convertimos en cómplices de algo horrible que sucedió, que fue gente asesinada simplemente por pensar diferente, por querer construir, no nos olvidemos... ya en aquel momento, por querer defender la primera democracia que hubo en este país. Yo escribí esta canción que se llama huesos, hace algunos años ya. Lamentablemente sigue teniendo vigencia hasta que este tema no se termine de abordar. Hay canciones que uno escribe y que le encantaría algún día decidir: ya no la tengo que cantar más.

Huesos  

Autor: Pedro Guerra

Podrían ser, a simple vista, sólo huesos,
desvencijados huesos,
encerrados al borde del camino.
Abandonados huesos, no acariciados huesos
de un dolor no amortajado.
Pero no son, a simple vista, sólo huesos,
desvencijados huesos.
En el calcio del hueso hay una historia:
desesperada historia, desmadejada historia
de terror premeditado.
Y habrá que contar,
desenterrar, emparejar,
sacar el hueso al aire puro de vivir.
Pendiente abrazo,
despedida, beso, flor,
en el lugar preciso
de la cicatriz.

Podrían ser, a simple vista, sólo huesos,
amoratados huesos,
olvidados sin fecha, en el camino.
Abaratados huesos, invertebrados huesos
de un adiós no reclamado.
Pero no son, a simple vista, sólo huesos,
amoratados huesos.
En el calcio del hueso hay una historia:
acaudillada historia, desmemoriada historia;
el horror no solventado.
Y habrá que contar,
desenterrar, emparejar,
sacar el hueso al aire puro de vivir.
Pendiente abrazo,
despedida, beso, flor,
en el lugar preciso
de la cicatriz.

El concierto fue cobrando espesura sentimental, la comunicación de Pedro con el público se tornó cada vez más íntima. Llegó entonces el momento de uno de sus clásicos populares: “Daniela”.


Le seguió Pasa la cual aprovechó para hablar sobre lo difícil del oficio del cantautor:
"Los años 80 fueron muy duros para el oficio de cantautor, cantar solo con una guitarra, en los 80 salías solo con una guitarra al escenario y veías a todo el público de espaldas desplazándose hacia allá. Huían. Además corrían muy rápido. Tú intentabas seguirlo con la guitarra pero que va... Luego ya eso fue cambiado poco a poco ya la gente no huía ni corrían ni se escondían detrás de una columna y te gritaba:
-Toca una con marcha!.
¿Una con marcha? Que desagradable eres, ¿no? Yo no tenía ninguna con marcha la verdad. Era un cantautor de los tristes de esos... Poco a poco la gente ha aprendido que si quiere marcha no va a un concierto de un cantautor.
Si tú quieres marcha, si tú quieres bailar, te vas a una discoteca, porque es que nadie te obliga a que vengas.

Así se habla Pedro, con dos cojones, me dije yo para mis adentros sin poder evitar en ese momento pensar en mi padre y su eterna Utopía. Aunque luego sí que nos fuimos para una discoteca, pero solo cuando Pedro así lo quiso.

Pasa  

Autor: Pedro Guerra

Aquí hace menos frío
que en la calle
hay leña para un fuego
no mucha pero bueno
un poco de calor
no viene mal.

Aquí hay una canción
que no descansa
un hueco para el alma
sentirse como en casa
un alto en el camino
nada más.

Pasa, entra,
y siente que hay quien duda como tú
y no se descubre en nada nada de las cosas
que ha escuchado y desespera
pasa entra
y siente que hay quien duda como tú
pero se abraza a lo que tiene
y se levanta con la fuerza que le queda.

Pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero no tiene más canción
que la que sabe y la cantó
y si no la sabe tararea

Aquí hace menos frío
que en la calle
los labios para un beso
oídos para un sueño
la brisa que precisa
tu dolor

Pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú...
pasa entra
no importa lo que fue pero será
lo que será y alguna forma encontrarás
para pasar por esa puerta

Pasa entra
después de algún traspiés algún color
dibujará lo que hace falta
para estar de nuevo en pie
y no perder fuerzas

Pasa entra
y siente que hay quien duda como tú...

Luego hizo una sección en el concierto de musicalizaciones de poemas: comenzando por "El durmiente del Valle", poema del poeta Francés Arthur Rimbaud con traducción al castellano de Luis García Montero y que aparecerá en su próximo disco. Le siguió un poema de Ángel González incluido en un disco que hicieron juntos "La palabra en el Aire".

Donde pongo la vida pongo el fuego  

Música: Pedro Guerra
Letra: Ángel González

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde dejo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego

Juego lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.

Pero nunca o amor, mi fe segura:
jamás o llanto, pero mi fe fuerte.

 Y terminó las musicalizaciones con tres sonetos de Joaquín Sabina: "Sin puntos ni comas",  "Cuando tengas frío" y "La fe del carbonero" pertenecientes a libro  Ciento volando de catorce,  y que formarán parte de un proyecto que anunció estaba haciendo con otros artistas y se llamará: "Catorce de Ciento volando de catorce".
Vinieron luego, “Dragones verdes”, “Debajo del puente”, “La perla”, “Raíz” y “Contra el poder”:


Contra el poder  

Autor: Pedro Guerra

Contra el poder que nos enseña sólo aquella mitad
contra el poder de las verdades dobladas
contra el poder de quien conoce pero sangra de más
contra el poder de las canciones guardadas
contra el poder que nunca abraza a los que pueden pensar
contra el poder que nos vigila los pasos
contra el poder que siempre miente en nombre de la verdad
contra el poder que nos convierte en extraños
contra el poder
que debilita y nada da que sólo quita
y deshace lo que está
contra el poder…
contra el poder
en cualquier forma que sé de
contra la fuerza y mal uso de la fe
desde el poder…
contra el poder que abre una zanja entre el amor y el placer
emparentando el bienestar y la herida
contra el poder que no distingue entre morir y crecer
contra el poder que compra y vende la vida
contra el poder que hace del padre ostentador del poder
contra el poder que nos obliga a engañarnos
contra el poder que hace a los hijos reinventar el poder
contra el poder de los que piensan ganando
contra el poder…
contra el poder que no descansa y se detiene a beber
junto a las fuentes del sabor y el deseo
contra el poder que nos bendice en el hogar del poder
contra el poder del la ignorancia y los juegos
contra el poder…

Ya en este punto Pedro estaba totalmente conectado con su público, tenía el teatro entero haciendo palmadas y cantando a coro, se había echado al público en sus bolsillos. Tiene un sentido del humor agudísimo y un dominio del sarcasmo impresionante. Me he reído más en su concierto que en varios de los espectáculos de humor a los que he ido. Uno siente el trabajo previo para que su público disfrute al máximo cada una de sus canciones, no solo en la parte técnica de la guitarra y la voz, sino en el concepto de espectáculo en general, que van desde la selección de los temas, los comentarios de cada uno hasta los chistes que hace, -que si bien muchos los traerá preparados, hay otros que a todas luces, brotan de su chispa, ocurrencia y espontaneidad.
Siempre encuentra la forma precisa de comunicar lo que quiere desde su sencillez, su buen sentido del humor, su inmensa autenticidad y sus buenas luces.
Mientras cantaba "Contra el Poder" el público empieza emocionado a aplaudir faltando todavía una estrofa por cantar y cuando Pedro termina la canción dice en tono de broma:
-Esos aplausos me han desconcertado porque pensé: digo a estos se les está haciendo larga la canción, pero me quedaba un cachito todavía. Lo voy a tener en cuenta.
Luego dio agradecimientos al sonido, a la casa Galileo que celebraba sus 30 años y lo eligió para hacer uno de los conciertos de celebración, a Adriana por abrir el concierto y a María Cabrerizo su mánager y compañera, luego prosiguió diciendo:
- Y bueno, vamos a irnos despidiendo.
Y ante un ¡nooo…! a coro, responde:
-Si
-¡Nooo!
Repite el público.
- Vamos a irnos despidiendo no significa vamos a despedirnos. Hay una pequeña diferencia. Solo yo lo advierto, para que cuando ya después me vaya no digan: -Oye que te fuiste sin avisar. No no no, yo hace un rato que dije que me iba a ir despidiendo.
Del público le gritan
-Guapooo!!!
Risas en toda la sala, él se ríe también y luego responde:
-Lo que hay que oír. Muchas gracias, eh. Tú y yo somos probablemente los únicos que pensamos así. Gracias.
Llegaron los acordes de “Contamíname”, comenzamos todos a hacer unas palmas incipientes y él interrumpe diciendo:
-Se pueden ir animando, haciendo unas palmitas, luego cuando empiecen a cantar no dejen de hacerlas que me los conozco eh. Luego van a cantar y ??? Como que ya cantar y hacer las palmas es como que ¡woao!, Pero bueno lo que sea.
Durante la canción incluso se da el lujo de hacer una pausa en el texto y cambiarlo como si fuera una canción de estas "con marcha" y dice:
-Azucar, perrea, perrea.
y después de las inevitables carcajadas continua con contamíname.


Luego, a petición del público y con par de intentos fallidos de irse, ante la insistencia, canta:
“La risa”, “Deseo”, “El insomnio”, “El marido de la peluquera” y “Esperando por mi”
esta última, y con la que cerró, dijo no haberla cantado nunca en público, aunque tenía más de 16 años de haberla compuesto y que incluiría en su nuevo disco.

Esperando por mi  

Autor: Pedro Guerra

Mi último pensamiento te lo dedico.
Son los últimos versos en soledad.
Al amor le ha quedado el costado herido
una lágrima quieta en el parpadear.

Estos son los acordes de despedidas,
algo como una nube que no llovió.
Me dejaste aquel beso mientras dormía
y cuando abrí los ojos se me escapó.

Afuera en la calle hay gente de fiesta
un amigo, una orquesta
 y agosto esperando por mi.

Afuera hay razones golpeando los muros
de estos tiempos oscuros
y el alba esperando por mi.

Ya te aguardé en el hueco de mis encantos.
Aunque no me dijiste cómo y porqué.
Que la vida nos haga seres alados
y la próxima sea la de querer.

Afuera en la calle hay gente de fiesta
un amigo, una orquesta
 y agosto esperando por mi

Afuera hay razones golpeando los muros
de estos tiempos oscuros
y el alba esperando por mi

Mi último pensamiento te lo dedico.





2 comentarios:

  1. Gracias Ilustrado por compartirnos esta, hace mucho que no te escribo pero ahora no puedo dejar de hacerlo, tengo que hablarle al hijo del Diablo.

    Abe, bien me conoces así que no te diré nada que no sepas si te comento ahora que ya a la altura del segundo párrafo de todo esto que nos cuentas lagrimeaba como la más llorona de las lloronas, así que para qué decir que cuando llegué a tu recuento del comentario de las experiencias de Pedro con las marchas y tu alusión al Fide ya moquilleaba.

    Desde que describiste el lugar donde lo disfrutaste yo me vi en aquella Utopía que tantos soñamos que tendríamos algún día con Pedro en el Diablo Tun-Tun, como te pedí que me sintieras sentada a tu lado el día que me comentaste la posibilidad de ir al concierto que estaban anunciando y te reclamé que no escatimaras los dineros, que costara lo que costara te las agenciaras para ir a cuenta de todos nosotros, los que espero que sintieras también a tu lado esa noche, a la Cami, a Paty, y a quien no hace falta ni mencionar que te acompañaría, tu papi, el Fide, ese, el culpable de que ahora tengamos unos cuantos tanta nostalgia y hasta envidia… de la buena, claro, por no haber podido compartir realmente esta mesa contigo, como tantas veces lo hicimos en aquellas noches Utopianas.

    Se lo que sintió Héctor al oír sus discos, yo experimenté lo mismo cuando ustedes, tú y Paty, me hicieron escucharlo en grande, creo habérselo dicho en algún comentario por aquí al Ilustrado, que conocía igual Contamíname por Ana Belén, y del proyecto para ayudar a los artistas que recién llegaban a España hace algunos años. Yo también quedé fascinada con su música, con sus letras, con su voz que me hace sentirlo tan cercano.

    Gracias por este, no sólo me hiciste llorar de emoción leyéndote, también canté y lo más interesante e importante que he experimentado… sentirme cada vez más orgullosa de ti amigo mío, me demuestras una vez más cuánto te superas a ti mismo constantemente. Puedo afirmar que tu papi está sintiendo mucho orgullo por esta crónica tuya. Creo que dentro de poco se cumplirá aquello de que siempre el alumno supera al maestro.

    Un beso grande y nuevamente gracias, pero esta vez por pasar, entrar, por esa puerta que abro a los que quiero de los míos como puede ver todo el que llega a la presentación que hay en la portada de mi perfil de Facebook, en la que parafraseo esa de Pedro que he hecho mía. Gracias por pasar, entrar y quedarte.

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    1. Gracias Soledad por estas hermosas palabras, me llegan bien dentro pues sé que desde bien dentro salen. Si que que faltaron varios en la mesa del Galileo esa noche, al menos como para unirla con otra y se pareciera aún más aquello a la Utopía, entre ellas Cami, Paty y tú, a quienes incluiría hasta en la más reducidas de las listas de un concierto de Pedro Guerra. Por eso grabé el concierto completo y luego cuando mi padre me propuso escribir el artículo saqué tiempo de donde no tenía para transcribir lo que me pareció mejor, editar los videos y darle forma.
      Me alegra mucho que disfrutaras de la crónica, me contuve varias veces las ganas de darle un matiz más personal e intenté limitarme a contar la historia y reproducir el concierto tal cual a modo de repartir el goce entre todos. Al parecer algo logré. Gracias por el acuse de recibo.

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