Joan Manuel Serrat, 50 años: nunca perseguí la gloria

Fito Páez, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat

Todo pasa y todo queda,

pero lo nuestro es pasar,

pasar haciendo caminos,

caminos sobre la mar.

Nunca perseguí la gloria

ni dejar en la memoria

de los hombre mi canción. 

Estos versos del poeta Antonio Machado quedaron estrechamente asociados a Joan Manuel Serrat desde aquel Long Play de1969, dedicado al gran poeta, con que casi comenzaba su sendero discográfico en español (ya había grabado varios en catalán). Describir la España más profunda, polemizar y hasta combatir la dictadura de Franco y los males de este mundo, entre ellos defender la visión de los pobres de América Latina, partiendo de poetas como Miguel Hernández, León Felipe, Rafael Alberti, Machado y Mario Benedetti ha estado en los caminos creadores de Serrat durante 50 años, y bastarían para colocarlo entre los grandes cantores de nuestro tiempo.

Y es esa zona de su cancionero con textos de poetas (otros), una mínima parte de su obra, en la cual la dimensión poética y la manera de desentrañar los problemas sociales y humanos, de los textos propios alcanza el más alto vuelo.  

Escapad gente tierna

que esta tierra está enferma, 

y no esperéis mañana

lo que no se os dio ayer,

que no hay nada que hacer.

Toma tu mula, tu hembra y tu arreo, 

sigue el camino del pueblo hebreo

y busca otra luna.

Tal vez mañana sonría la fortuna.

Y si te toca llorar es mejor frente al mar. 

Si yo pudiera unirme

a un vuelo de palomas

y atravesando lomas

dejar mi pueblo atrás,

os juro por lo que fui

que me iría de aquí.

Pero los muertos están en cautiverio

y no nos dejan salir del cementerio.

He dedicado esta sección, durante tres artículos, para referirme a la “Antología desordenada” de Joan Manuel Serrat, obra que acaba de salir al mercado a fin de año, y que, sin dudas es un acontecimiento en la cancionística universal. Más allá de algunas inconsistencias ideológicas en alguna declaración, o decisión artística, por lo que le han criticado desde la izquierda con razón, estamos ante una obra colosal, de gran carga espiritual y poética, muy útil para mirar el último medio siglo, especialmente para las nuevas generaciones que no vivieron las décadas de los 60 a los 90, y que pueden resultar referente para apresar y estudiar un espíritu muy necesario en estos días de una globalización de la seudocultura desmoviliza, desmemoria, epidermiza, descerebra, despotiza.    

Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, 

juegan con cosas que no tienen repuesto 

y la culpa es del otro si algo les sale mal. 

Entre esos tipos y yo hay algo personal. 

Y como quien en la cosa, nada tiene que perder. 

Pulsan la alarma y rompen las promesas 

y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer 

nos ponen la pistola en la cabeza.

René (Calle 13) y Silvio

Entrando en los volúmenes 3 y 4 (ya en reseñas anteriores revisé los dos primeros) “Algo personal” con Calle 13, está entre lo mejor de la antología, no solo por la crítica burlesca contra los arribistas, los aristócratas, los grandes mercaderes de este mundo, que contiene la canción originalmente, también por lo que agrega René (el Residente) con el toque antimperial latinoamericano. Veamos el agragado rapeo de Calle 13:

Tienen más trucos que los magos, verdaderamente, sin usar varita mágica desaparecen gente. “Abracadabra” desapareciste si tu pancarta dice algo que los pone tristes. Odian a los humanistas: “Los estudiantes de filosofía son todos unos terroristas”. Generalmente no se llevan bien con los pensadores, son como los toros no ven todos los colores. Llegaron a salvarnos en estos tiempos trágicos junto con sus promesas llenas de realismo mágico y con su lenguaje de mentiras infinitas convencen hasta las flores de que no son bonitas. Te confunden aunque tengas claridad mental, son de los tipos que le venden hielo  a un esquimal; hacen trampa con los votos en la escuela electoral. Con estos tipos yo también tengo algo personal. 

De los colegios militares son devotos porque piensan que para defenderse hay que matar a otros. Difíciles de enjuiciar ante los tribunales, mandan a terceros pa no dejar sus huellas digitales. Huyen en helicópteros de la milicia y se hacen los enfermos pa escapar de la justicia. Regalan futbol, cerveza y un poco e baile también pa que te olvides que no están portando bien. Se robaron los sueños de media humanidad no creen en las pascuas tampoco creen en navidad. A estos tipos cuando chicos no les dieron cariño, por eso cuando les disparan se protegen con los niños. Frente a las cámaras, para no quedar mal, se desayunan una hostia el domingo en la catedral. Son como jugo de fruta con sabor artificial, entre estos tipos y yo hay algo personal.

Se trata entonces de una gran antología de 50 canciones, en la que Serrrat hace un balance entre su obra compuesta en español y la que ha hecho en catalán; con algunas grabaciones y dúos ocasionales remasterizados, la mayoría grabados para la ocasión. 

Si bien conmovedora por la respuesta de público y por tratarse de un encuentro con Miguel Ríos, lo cierto es que una canción cardinal como “Cantares” queda por debajo en un arreglo de un pop simplón. Igual me pasa con otra de las más grandes canciones “Pueblo blanco” que no sé por qué la incluye con una grabación reciente, con su canto más melódico sin la fuerza de antaño. 

Vuela esta canción, para ti, Lucía, 

la más bella historia de amor 

que tuve y tendré.

Ya me referí al encuentro (histórico) de Silvio y Serrat, no casualmente de lo mejor del disco, junto al aporte de Calle 13 en “Algo personal” y esa canción que sintetiza a Serrat universalmente, por la síntesis poética y minimalismo que sacude: “Aquellas pequeñas cosas”   grabado con la diosa volcánica Mercedes Sosa. Así también muy bueno el encuentro con Paquita la del barrio, la cantora mexicana arrabalera, almodovoriana, que le cambia algunos versos, convirtiéndola en una canción dialógica, para darle su toque antimachista, lo cual le da una pincelada de humor extra.

Y ese haragán tumbado en el sillón, 

contando telarañas en el techo

dice esperando le llegue la inspiración

para cubrirme de versos. 

En la estrofa en que Serrat canta:

Miré por la ventana y me fugué

con una musa que iba en bicicleta…

Paquita le replica:

Pues aprovecha que te has puesto en pie

ve por la chava y búscate otra vieja.

"No se trata de una recopilación de canciones, sino de una puesta al día de las mismas", dijo Serrat de esta antología que casi cierra con la grabación de un memorable concierto junto a  Miguel Ríos, Ana Belén y Víctor Manuel cantando “Hoy puede ser un gran día”.

Según he leído, (pues se trata de un álbum libro con diseño bien costoso y su precio le corresponde, se dice que es bien caro el producto) contiene más de 100 páginas donde Serrat cuenta sus historias de vida y canciones en primera persona, aparte de los cuatro CD.  

Ella qui sap on és,

ella qui sap on para.

La vaig perdre i mai més

he tornat a trobar-la.

Però sovint en fer-se fosc,

de lluny m'arriba una cançó.

Velles notes, vells acords,

velles paraules d'amor...

La antología comienza con una de sus primeras canciones en catalán de mediados de los 60 y cierra con otra de las antológicas también de sus primeros tiempos haciéndose dúo el mismo, y al parecer con voces de dos tiempos. Volver a Joan Manuel Serrat y buscar en su poética me parece un buen ejercicio para elevar el espíritu y peinar una época de mediados de los 60 hasta hoy, hurgando en las muchas lecturas que se desprenden de estas canciones y los diversos caminos a los que conducen; siempre es bueno tener a mano estas palabras de amor.      

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Paraules d´ amor (Palabras de amor)   Autor: Joan Manuel Serrat.

con Pablo Alborán en el CD "Antlogía Desordenada" de 2014

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Ella em va estimar tant...
  Ella me quiso tanto...
Jo me l'estimo encara.
  yo aún sigo enamorado.
Plegats vam travessar
  Juntos atravesamos
una porta tancada.
  una puerta cerrada.

Ella, com us ho podré dir,
  Ella, cómo os diría...
era tot el meu món llavors
  era mi luz y mi razón,
quan en la llar cremàvem
  cuando en la lumbre ardían
només paraules d'amor...
  sólo palabras de amor...

Paraules d'amor senzilles i tendres.
  Palabras de amor sencillas y tiernas.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
  que echamos al vuelo por primera vez,
No havíem tingut massa temps per aprendre'n,
  apenas tuvimos tiempo de aprenderlas
tot just despertàvem del son dels infants.
  recién despertábamos de la niñez.

En teníem prou amb tres frases fetes
  Nos bastaban esas tres frases hechas
que havíem après d'antics comediants.
  que entonaba aquel trasnochado galán
D'històries d'amor, somnis de poetes,
  de historias de amor, sueños de poetas,
no en sabíem més, teníem quinze anys...
  a los quince años no se saben más.

Ella qui sap on és,
  Ella, dónde andará,
ella qui sap on para.
  tal vez aún me recuerda.
La vaig perdre i mai més
  Un día se marchó
he tornat a trobar-la.
  y jamás volví a verla.

Però sovint en fer-se fosc,
  Pero, cuando oscurece,
de lluny m'arriba una cançó.
  lejos, se escucha una canción,
Velles notes, vells acords,
  vieja música que acuna,
velles paraules d'amor…
  viejas palabras de amor…