El malo, el joven y lo peor

Delio (Lo Peor), Carballea y El Joven Iván

Por Enrique Carballea

Cuando entras en un estudio de grabación el aire tiene que sonar a mística. No importa si las paredes están nuevas o si lleva años resonando.  La música depende de tantos involucrados aunque nazca en la corteza de un llamado ser humano, pero que realmente no lo es. El músico es una especie, de esas que provocaron guerras.

De seguro los historiadores conocen leyendas de raptos de músicos para que alegraran o melancolizaran las noches antes del Paisaje y Después de La Batalla... ¿Pero dónde nació el primer ingeniero de sonido,

ese ser diferente y muchas veces olvidado en las reseñas de cualquier disco o concierto? Como he pensado algunas veces se sabe más de Victoria Secret que del grabador del Benny More. Hoy el sonido de Castellano que bueno baila usted, me convoca a la más misteriosa provocación: 20 micrófonos para amplificar un drums –antes, 3 para toda una orquesta.

Y entonces empieza la dicotomía Arte y Técnica; recuerdo al gran filósofo Teófilo Stevenson: Sin técnica no hay técnica. Pero no tanto así.

He trabajado 40 años en esta Utopía llamada Música y he coincidido, aquí y allá, con Ingenieros de todos los países uníos. Todos, o casi todos, tienen un gen común: no se habla de otro sonidista, y nunca bien.

Algunos son mejores que el músico, otros mejores que la música. Ases del pensamiento restaurador. Enrique no se dice “Audiovisual”. Sí, contesté:  lo primero es el audio, porque si no estaría escrito al revés. En fin Las Viñas de la Ira.

En este recorrido he coincidido, al lado de la misma consola con Jerzy Belc, un sabio que atesoro desde mis primeros discos del GESI. Pasaron muchos años y tuve el orgullo de sentarme a su izquierda cuando grabó “Sin Julieta” de Santiago Feliú.  Polaco convertido en cubano por el amor el Yurek, como le dicen, ha grabado todo lo que yo he amado en esta Isla desde que mi padre compró aquel tocadiscos Sanyo que se llenó de surcos trascendentes en paralelo  Sargent Pepper  ,  Aftermath ,  Barbarito Diez y Antonio María Romeu,  Van Van,  Pink Floy, ELP,    hasta que aterrizó la banda de mis sueños,  la que me cambio la brújula, Arte Vivo, con ese disco nunca editado de “Los Pasos de la Guerra” y que guardo como tesoro incalculable en su Blanca Carátula sin fabricar. Ese momento de oír lo que trabajaba me gustó tanto que traté de que la aguja del tocadiscos fuera respetada con vinilos, que me enorgullecerse conservar.  Pero una cosa piensa el Hueso y otra el Perro. Y llegaron los cassettes, sí, señor, y el dat y los discos compactos y la memoria flash... y más. Pero el Sanyo sigue sonando en mi memoria.

Años mediante, entré en el Estudio con Mickel Barzagas, el Alma Vertiginosa, al que conocí en 1973 cuando su novia era amiguita de la mía y en una fiesta de cumpleaños donde ellos tocaron, estuve lo más cerca imaginable del sonido de Guess Who y su “No time” cantado por un inigualable Leo el Cojo. Y como “la vida es otra cosa” formamos parte del Staff fundador del Sello Ojalá de Silvio Rodríguez allá en el año 95.  Si me quedo con una neurona memorable fue cuando dirigí y produje Jazz Cuba Today y él fue el ingeniero que entendió todo lo que yo quería. Hemos hecho muchos juntos después; y un día subí con Mickelito jr. en Arcos de Cristal de Tropicana a recibir el premio Cubadisco por el Primer Concierto de Descemer Bueno. Otro Ingeniero que resguardo es Alfonso Peña,  oigo “Enrique Pla el Drums en Cuba” y “Luna Manzanares en Vivo” en el teatro Mella y me alegro de haber nacido en la maravilla de decibeles. 

Soy un productor afortunado.

Cayendo al fin en mi título.  Dice Serrat en el disco En Tránsito -el que más le gustaba a Santiago Feliu- (de tarea buscar en la web la versión que hace el Gago de “Porque la quería”):  Mis amigos son unos atorrantes.

Bueno los Atorrantisimos se llaman Delio e Ivan Ferrero y Carlos Hevia.

Culpable Carlos de que los mejores Estudios de Sonido de Cuba hayan sido diseñados por él: Ojalá, Abdala, Eusebio Delfín en Cienfuegos, El Estudio del maestro Frank Fernández, Scorpio 1 (en calle 10 Miramar), Scorpio 2 (en Calzada a la esquina de la Casa de la Cultura de Plaza donde Bobby Carcasses se soñó e inventó un Festival) y Scorpio 3 (calle cerquita de 23 donde en los bajos del Yang Tze tomó Helado de Chocolate sin cola).

Éstos “Scorpio” suenan a casa, gracias a Carlos y su mal carácter (loco al buen sonido que traduce en sus proyectos).

Carlos Hevia (El Malo) con Iván (El Joven) en la faena con Yaroldi

Iván Ferrero jr. era un adolescente cuando aterrizaron una horda de Interactivos para grabar el primer demo con presupuesto propio. Cada cual puso lo que podía y sonó como tenía que soñar: Compacto, Cambiante, como un toque a degüello de una generación de músicos. .

Iván creció oyendo música de cualquier lado y como tenía que suceder hoy sabe más de pluggins que Pluggins mismo. Creativo, Receptivo.  Este es el joven.

Ahora viene el Peor. Delio Ferrero. Domesticar bajo un mismo techo a Francis del Río -en Estado de Gracia-, Telmary Día -sin parar de hablar-, Yusa -creativa exponencialmente-, Oliver Valdés -demostrando el compositor que fue para su obra en Drums La Habana-, Roberto Carcasses -en su producción esencial, para “Mi molesta opinión”, (como dice mi amigo Humberto Manduley), Wanted reunió la energía y el conocimiento musical de Roberto en conjunción con un Batallón de talento infinito e infantil. Jugamos a hacer un disco.  Por eso fue tan importante Wanted.  Tuve la suerte de estar ahí y trabajé sin trabajar... pero sin Delio imposible. Todo estaba técnicamente creado para que la música naciera. Estabas en casa. 

En Scorpio 2 entré después que Delio me hizo llamar para que organizara un disco con Francis Mbappe, bajista africano, colaborador de Manu Dbango. Llegue 15 minutos después y dos horas más tarde el baterista Will Calhoun. El místico artista y drumner de Living Colours, me confiesa su emoción de conocer a Changuito y a Enrique Pla. El Bronx en La Habana. Felicidad Sonora. 

Delio, Lo Peor

Un día después aterriza la Yusa, mi amada bajista y que graba en estos estudios Scorpio como cuando te cuenta las propiedades de un buen Mate. Cayó del cielo una hebra de diamantes. Y esto forma parte de ese arrope creativo que proporcionan Delio, Carlos e Iván.

Un día le dije a Delio “voy a grabar un disco de Troveros que no tienen horas de vuelo grabando”. 

-“No, ni loco me meto en eso... bueno empieza mañana”.

Meses después Nominado a Cubadisco 2016.

Y caigo en Scorpio 3, (esto es como la película Se Permuta). Estudio Impecable. Sonido majestuoso. Emprendemos la grabación de “Los Amores del Diablo”,  todas canciones de Fidelito (Fidel Díaz Castro ) y con los arreglos de Rober Luis Gómez que se estrena como Productor Musical. Necesitaba ese disco, complicidad y eso es este aventurero disco, una complicidad de todos.

Sin Reloj contando... Y aportando algo que valoro agradecido: 

Contraparte.

Tener alguienes que te riposten, te propongan  y te inviten a tomar café funesto es como jugar Dominó en la Luna. Perder la contrapartida es inconstitucionalmente musical. ¡Muchos, saben más!

Rober me confesó antes de viajar a ver a su maravillosa familia de San Francisco que estaba produciendo el disco que quería escuchar.   

Creo yo que, además del talento, eso lo logra porque El Malo, El Joven y Lo peor son lo Mejor que le puede pasar a un músico.  Casa... Familia y mal Café.